El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que el país cierra las fronteras a gran parte de los países de Europa, al tiempo que puntualizó que la suspensión de las rutas aéreas no incluye a las que conectan con Gran Bretaña.
La medida de Washington es, según el mandatario "para evitar que ingresen nuevos casos al país". Si bien en su discurso primero dijo que se suspenderían "todos los viajes de Europa a Estados Unidos", luego se aclaró a través de la Casa Blanca que la decisión afecta a las naciones que forman parte del denominado espacio Schengen, integrado por Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.
La medida entrará en vigor en "la medianoche del viernes", agregó Trump. Sin embargo, habrá excepciones para ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Europa y deseen volver a su país, previos controles y eventuales cuarentenas.
"Estas prohibiciones no sólo se aplicarán a la tremenda cantidad de comercio y cargas, sino a varias otras cosas a medida que obtengamos la aprobación", añadió Trump.
El anuncio resultó catastrófico para los números de la economía mundial, que en la madrugada argentina registró una baja de más del 4 por ciento en el precio del petróleo y un derrumbe en las bolsas de casi toda Europa.
