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"No odiamos a los asesinos de nuestros hijos, simplemente: justicia"

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo habló de todo, de su historia personal y de la colectiva, en una entrevista extensa que brindó en el aniversario de su nacimiento.

<p>Estela brindó una entrevista extensa en el día de su cumpleaños Nº 90. (Imagen: captura de pantalla)</p>
Estela brindó una entrevista extensa en el día de su cumpleaños Nº 90. (Imagen: captura de pantalla)

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cumple este miércoles 90 años, en el mismo día que la organización que fundó junto a otras mujeres conmemora sus 43 años de lucha. Como parte de la celebración de su natalicio, brindó una entrevista extensa en la que se refirió a su historia personal y a la colectiva, a su presente, a la vida política y envió mensajes de esperanza y amor.

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Entre todo lo que contó a las más de 1.600 personas que siguieron en vivo la charla que mantuvo con el periodista Diego Iglesias, habló de la historia del secuestro y desaparición de su hija Laura, una militante de Montoneros quien tuvo un hijo en cautiverio -Ignacio Montoya Carlotto-, de cómo inició primero en soledad el camino de su búsqueda y luego de forma grupal la lucha por encontrar a sus hijas e hijos y a sus nietas y nietos robados por la última dictadura cívico, eclasiástica y militar.

Estela brindó la entrevista íntima desde su casa de la ciudad de Tolosa, partido de La Plata. Se la veía contenta, relajada y también expectante por el festejo familiar que incluiría un almuerzo familiar.

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Entre muchos conceptos que compartió cual filósofa, uno de los más esperanzadores e integrales fue cuando se refirió al amor como el camino más saludable para la humanidad y aprovechó para hablar del sentimiento contrario, el odio.

"El amor es un sentimiento que sale del alma, del corazón de cada uno de nosotros. Creo que es una expresión de las más sanas del ser humano. Amar al otro, aunque sea diferente, aunque tengamos cuestionamientos o discusiones, el otro es respetado. El amor a la vida, a la pareja, a los hijos, a estar vivo y el amor a uno mismo, quererse es muy importante para conservar la integridad", reflexionó sabiamente, como suele hacer.

"Si uno en vez de amor tiene odio, esa palabra que hay que proscribirla. No sirve para nada el odio, te maltrata, te arruina y no sirve para nada. Simplemente, lo irracional que conduce por caminos muy desagradables. Cuando hacen esas marchas hoy en día, tan horribles, con tanto odio - porque ahí sí que hay odio- yo veo en esas marchas, los insultos, los agravios, y ponen una horca con la cara del presidente actual (Alberto Fernández) como que hay que ahorcarlo y digo nosotros hicimos tantas marchas en frente a los asesinos de nuestros hijos y nunca se nos ocurrió hacer semejante despliegue de maldad porque eso de graficar y representar el odio con la muerte de una persona es horrible. O sea que nosotros siempre con el amor. Y el amor a los hijos nos hace hablar con amor, aunque estemos hablando con quienes fueron los hacedores de tanto daño. No es que los amemos, pero no los odiamos, simplemente: justicia".



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