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"No me toques", el colectivo rockero que crece en los recitales contra el abuso sexual

Se trata de un proyecto de pura acción que "busca visibilizar la opresión y los abusos dentro del público rockero". Su referente, Yésica Prado, conversó con Infonews y contó cómo se organizan para que los recitales sean un espacio más seguro para las pibas.

Instagram
Instagram "No me Toques"

Si antes el silencio era la norma frente a los abusos sexuales por parte de algunos integrantes de bandas de rock y entre el publico de los recitales también, hoy las pibas de un nuevo proyecto social y participativo imponen una regla regida por la espina dorsal del feminismo: "No nos callamos más".

"Un paso atrás. No me toques", nace como un proyecto de pura acción que "busca visibilizar la opresión y los abusos dentro del público rockero". Así, corta. No me toques.

Frente a la infinidad de testimonios de chicas que sufrieron algún tipo de acoso sexual en recitales de rock, surge esta advertencia colectiva contra el abuso, ya que -aunque sea una obviedad- miles de mujeres buscan habitar esos espacios con libertad y, en muchas ocasiones, son el blanco de varones que encuentran un cómplice ideal a la multitud que mira y no hace nada.

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Yésica Prado, referente y creadora de este proyecto, fanática de La Renga, cuenta: "La idea surge como una propuesta participativa que me pidieron para un trabajo de la facultad. El objetivo era que, a través de una problemática social, invitemos a un determinado público a participar de una jornada. Nosotras lo hicimos desde las estampas de pañuelos y remeras y a través de los testimonios que iban compartiendo las chicas en Instagram. A raíz de esto se me ocurre abrir la página de Instagram (Un paso atrás. No me toques) para ir recopilando los testimonios y tener como un registro de todo eso que las chicas me iban diciendo. En algunos casos los testimonios eran repetitivos, en otros no tanto, las edades variaban desde los 13 hasta pibas grandes, mamás con hijos, y así".

Instagram
Instagram "No me Toques"

Los mensajes que llegan a la cuenta de Instagram están plagados de abusos y desbordan impunidad. Cientos de chicas cuentan sus experiencias en los recitales, todas abrumadoras: desde manoseos en distintas partes del cuerpo, hasta eyaculación sobre sus ropas en pleno recital.

Un verdadero banquete

Por eso, este proyecto social, en vías de convertirse en un colectivo de referencia, con miles de seguidorxs en Instagram (y sigue creciendo) busca que los recitales de La Renga sean un verdadero banquete, donde las pibas puedan disfutar sin el riesgo de sufrir algún tipo de abuso.

Yésica repasa el contexto: "Previamente a todo eso yo formo parte de un grupo de rengueras de acá, de La Plata, que nos organizamos para asistir y contener a las pibas que vengan solas a los recitales, que vengan y no conozcan ciudad, para prevenir este tipo de casos y porque a veces a las chicas nos cuesta hacer sociales con los varones, más que nada porque no sabemos cómo son, porque tenemos miedo".

"Así que -explica- desde esa perspectiva elegimos construir un grupo de whatsapp, organizar y agrupar a las pibas que venían al reci (de La Renga) del 30 de abril, ahora el del 7 de mayo, y poner puntos de encuentro, hacer mapas con las calles para que las pibas no se pierdan, esperarlas, algunas se quedan en nuestras casas, a otras las acompañamos hasta la estación de tren, a otras las llevamos en auto porque alguna de las pibas tienen vehículo".

De a poco, Yésica empieza a notar las posibilidades de un cambio frente a la organización, aunque también continuaron los abusos: "Tanto nosotras como todas las pibas que nos apoyan vimos un gran cambio en el recital del 30 de abril, un gran porcentaje de pibas sintió que nosotras las estábamos cuidando y que a raíz de todas las denuncias y la visibilización las cosas podían cambiar un poco, notaron que los pibes estaban bastante calmados, y otras no lo vieron así, siguieron sufriendo abusos, me llegaron testimonios a la página que voy a publicar en estos días".

Organización

"El primer reci que estuvimos juntas fue el sábado 30 de abril. Lo que tratamos de organizar es estar todas en un mismo punto de encuentro, tratamos de que las chicas miren bien sus alrededores, entramos todas juntas, a la izquierda del escenario, adelante. Todas cosas que también vamos atornillando y puliendo con la llegada del recital de ese día, con la cantidad de mujeres que seamos", analiza la referente y también remarca que hubo "repercusiones negativas, comentarios en redes que dolieron, pero que también nos sirven para crecer en la lucha".

"Lo que nos motiva es que nos acompañen, porque más alá de la difusión de los medios, que las pibas se sientan acompañadas, tampoco nos dejan solas a nosotras", concluyó.



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