La Rama Agraria de la UTEP realiza un feriazo a precios populares frente al Congreso de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires. La actividad comenzó a las 10 de la mañana bajo la consigna “Menos libre mercado; más agricultura familiar, campesina e indígena”. Instalaron puestos de alimentos agroecológicos, panificados, productos regionales, miel, salamines, embutidos, comidas sustentables y más.
Infonews estuvo presente en el feriazo y dialogó con Denis Fernández, integrante de la organización en La Plata, quien explicó: "Con esta actividad buscamos demostrar que el campo está afectado por los aumentos de insumos que estamos pagando un montón a precio dólar. También -remarcó- la verdura está muy baja, se paga muy poco en las quintas, y demostrar que estamos sufriendo con este Gobierno. Necesitamos que haya una regluación en el precio de la verdura porque viene una persona y te cobra un precio cuando sabemos que en el mercado se vende a otro precio. No hay un control de los precios de las verduras que nos pagan muy poco en el campo".
Fernández también se refirió a los impactos principales en el sector tras las medidas económicas de Javer Milei: "El alquiler, la luz y los insumos, que aumentaron el triple. Con la luz pagábamos alrededor de 20 0 30 mil y ahora estamos pagando arriba de 100 mil. La nafta que usamos para el tractor también aumentó".
"Para un mes -indicó-, tenemos que tener arriba de 500 mil pesos y sumale también que tenemos que comer y subsistir con lo que podamos también".
A través de un comunicado, la Rama Agraria de la UTEP explicó que las políticas actuales favorecen la concentración de la tierra para la exportación de los denominados 'commodities' (con la soja a la cabeza) y los emprendimientos inmobiliarios en tierras previamente dedicadas al trabajo agropecuario, y señalaron que, "de esa manera, se destruye la producción de alimentos frescos, saludables y a precios justos, mientras que se encarece el valor de la tierra".
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A la vez, "por un lado, se redujeron las cargas impositivas para importar agroquímicos y fertilizantes, se habilitó la compra de tierras a manos extranjeras y se permitieron desmontes en tierras donde antes estaba prohibido, entre otros aspectos. Por otro, los tarifazos multiplicaron por cuatro los costos de luz para los campesinos y pequeños agricultores (un insumo imprescindible para distintas etapas de la producción, como el riego y la provisión de agua a los animales); se duplicó el costo del gasoil, el precio de las semillas sufrió un aumento exponencial; se cerró el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) y se echó a sus trabajadores; se abrió la importación de alimentos (mientras que los países llamados “desarrollados” limitan la llegada de nuestra producción para preservar la propia); y se dieron de baja programas centrales para la asistencia alimentaria, como el Pro Huerta".
Todo esto provoca que los precios de la producción se encarezcan y que el abandono de las chacras de aquellas familias productoras se agudice, puesto que se ven obligadas a busca "otros modos de subsistencia migrando hacia los márgenes de las ciudades".
Al mismo tiempo, "esa problemática se hace visible en los centros urbanos cuando los precios de los alimentos se multiplican en las verdulerías y carnicerías".
En el comunicado también exigen los siguientes puntos:
- reapertura de los programas vinculados a la producción de alimentos,
- reducción del valor de los servicios públicos para productores inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (ReNAF),
- cumplimiento con presupuesto de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar,
- apertura y financiamiento de mercados de cercanía, sin aquellos intermediarios que encarecen aún más el precio final.
