Las autoridades francesas mantendrán vigente por al menos dos semanas más la nueva cuarentena nacional adoptada por el aumento de los casos confirmados del covid-19 en el país, declaró el primer ministro de Francia, Jean Castex.
"Sería irresponsable levantar o aligerar el sistema ahora (...) Mantendremos el régimen de reconfinamiento sin cambios durante al menos la próxima quincena", dijo Castex ante la prensa, citó Sputnik. Añadió que de este modo todos los locales tendrán que permanecer cerrados durante estas dos semanas.
"En la última semana, entre 400 y 500 personas murieron por el covid-19. Actualmente, una de cada cuatro muertes en Francia se produce a causa del virus", recalcó el primer ministro.
El último balance del covid-19 en Francia es de más de 1,89 millones de casos confirmados, entre ellos unos 42.900 decesos y casi 135.000 altas médicas.
Actualmente, más de 32.600 personas permanecen hospitalizadas en el país galo, de ellas, casi 4.900 se encuentran en unidades de cuidados intensivos. Castex subrayó que el sistema sanitario del país está experimentando una enorme presión.
"Contamos con una hospitalización cada 30 segundos y una admisión a cuidados intensivos cada tres minutos. El 40 por ciento de las personas ingresadas en cuidados intensivos tienen menos de 65 años", señaló el jefe del Gobierno francés.
Agregó que si continúa el aumento de los contagios, "el pico de la segunda oleada puede alcanzarse a principios de la próxima semana".
"Si las cifras confirman que seguimos en línea con esta perspectiva, las medidas de alivio pueden llegar a partir del próximo 1 de diciembre" comunicó Castex y precisó que se trata solo de las medidas que influyen en el funcionamiento de las empresas.
Sin embargo, si el número de pacientes con el covid-19 en cuidados intensivos sigue aumentando, las autoridades tendrán que adoptar medidas adicionales para frenar la ola de contagios, comentó el primer ministro.
Francia entró el pasado 30 de octubre en un período de reconfinamiento que se prolongará al menos hasta el próximo 1 de diciembre.
Los restaurantes, bares y tiendas no incluidos en la lista de los locales esenciales permanecen cerrados, mientras a la población francesa se le prohíbe viajar de una región del país a otra.
Los ciudadanos que buscan salir de casa primero deben rellenar un documento especial en el cual tienen que indicar el motivo de su salida. El Gobierno francés ya aplicó esta medida durante la primera cuarentena nacional de la primavera.
Sin embargo, esta vez las autoridades francesas decidieron dejar abiertos los centros docentes del país.
