A poco más de un mes de su recaptura, Cristian Lanatta rompió el silencio y dio detalles de la fuga de la cárcel de General Alvear, donde se encontraba, junto a su hermano Martín y Víctor Schillaci, cumpliendo una condena a cadena perpetua por los crímenes de Sebastián Forza, Diego Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos fueron hallados en General Rodríguez el 13 de agosto de 2008. Asimismo, denunció que se "hubo un plan para matarnos a sangre fría".
Consultado por el sitio BigBangNews sobre la fuga, Lanatta señaló que nunca fue planeada. "Nos abrieron las puertas y salimos. Y vivimos una situación horrible y volvimos a escapar", contó. Y, ante la consulta respecto de dónde provino la orden de liberarlos, advirtió que "no puedo decir nada, ya se van a enterar".
Asimismo, denunció que detrás de la "ayuda" para escapar de la prisión, existía la clara intención de asesinarlos a los tres detenidos: "Nos llevaron a un lugar donde había un sicario. Y nos fugamos de ahí porque si no éramos boleta".
En cuanto a lo sucedido los catorce días que duró la fuga, Lanatta aseguró que "fue todo improvisado. Sólo queríamos fugarnos de una emboscada que nos hicieron cuando nos sacaron de la cárcel. Luchamos por nuestra vida porque estábamos en peligro. Nos querían matar, había un plan para matarnos a sangre fría". Y reveló que, en un principio, no se les cruzó por la cabeza entregarse a las autoridades, pero "el hambre y la sed nos debilitaron".
y sumó: "Estábamos dispuestos a todo para seguir en la calle. Algunos periodistas dijeron muchas mentiras. Ya se sabrá la verdad, muy pronto".
"Mi familia y mis amigos me apoyan, eso es lo más importante", concluyó.
