Leonardo Julián, el ex jefe de la DDI de Almirante Brown, se defendió de las acusaciones después de que se filtrara una comunicación telefónica que tuvo con Marcelo "El Faraón" Melnyk, detenido por haber ayudado a los prófugos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci.
"Para mí era un comerciante, un trabajador. Lo veía repartir pizza y la pizzería estaba a dos cuadras de la comisaría de Ezpeleta en la que trabajaba", se defendió el policía bonaerense en una entrevista con Mercedes Ninci en Radio Mitre, del Grupo Clarín.
Leonardo Julián, dijo que su llamada al Faraón fue "de cortesía", para avisarle que se había mudado de jurisdicción, de Ezpeleta a Almirante Brown, pero declaró ser "totalmente inocente" y sostuvo que "en ningún momento se protegió a nadie".
"Estoy a disposición de la Justicia. No tengo nada que ver con ninguna banda, a Marcelo lo conocía porque es un vecino de barrio como conocía a un montón de vecinos. No solamente que yo lo llamé ese día a Marcelo, sino que llamé a otros vecinos de Ezpeleta, como teníamos contacto con la cuestión de seguridad, como fue tan rápido el cambio mío tuve tiempo para avisarle a la gente que no estaba más en Ezpeleta", alegó el policía.