Un informe médico indicó que Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado en enero de 2020 por una patota de rugbiers en Villa Gesell, llegó con vida al hospital del balneario bonaerense. Periodistas de C5N dijeron que Báez Sosa no falleció en la vereda frente al boliche Le Brique, tal como quedó asentado en la causa.
En el documento están los electrocardiogramas que le hicieron al joven, que prueban que estuvo vivo hasta las 6 de la madrugada del 18 de enero de 2020.
Esta información no había sido anexada al expediente de la causa por el crimen, a pesar del pedido de la defensa de los rugbiers, a cargo del abogado Hugo Tomei. Cinco de los rugbiers fueron condenados a cadena perpetua y tres de ellos obtuvieron 15 años en prisión.
Apelan los rugbiers e insisten con el homicidio en riña
? #PRIMEROenC5N
— C5N (@C5N) May 23, 2023
? Muerte de Fernando Báez Sosa: apareció la historia clínica e indica que falleció en el hospital
? [EN VIVO] https://t.co/9fxDe5Kt8s pic.twitter.com/RvcHI758xU
Si bien este dato contrapone la información que se tuvo en cuenta al momento de condenar a los rugbiers de Zárate, el asesinato es un hecho y el veredicto que se dio es la que corresponde. El periodista de C5N aclaró, además, que evidentemente es una prueba de que "hay personas que omitieron decir la verdad".
Por su parte, el abogado Fernando Burlando, el defensor del papá y la mamá del joven asesinado, dialogó con "Argenzuela" por Radio 10, y explicó las últimas novedades que trascendieron: "Todo eso se aclaró durante la audiencia debate realmente, en este tipo de casos cuando la situación y los profesionales del arte de curar luchan por tratar de reanimar a una persona puede surgir algún tipo de confusión".
"Cuando llega a la doctora, ya incluso el personal policial había constatado la ausencia de signos vitales de Fernando. No solamente con las lesiones que habían provocado en el sistema nervioso, prácticamente estaba sin pulso. Lo que significa que ya había fallecido, asesinado en el lugar", señaló.
Declaran culpables a los policías por la muerte de los cuatros chicos en la Masacre de Monte
