Santiago Coraita tiene 16 años y asiste a cuarto año del secundario del colegio católico Santa María de Salta capital. Hace un tiempo había contado a sus compañeros que es gay. La noticia se esparció como pólvora y hubo hasta profesores que se ofrecieron a "curarlo".
Orgulloso de ser quien es, Santiago se puso una pulsera con los colores del colectivo LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y Queers). El acto reivindicativo del chico fue mucho para la institución conservadora: un tutor y directivas lo cuestionaron y expulsaron a cuatro compañeros por solidarizarse con el chico.
"Mi hijo portaba una pulsera multicolor LGBTIQ y fue interceptado por un tutor, quien le pidió que se la quitase. Le dijo que afectaba a los valores del colegio y que resultaba provocativo. Mi hijo se negó, le pidió explicaciones, fue una situación coercitiva y violenta", relató el papá de Santiago, Jorge Coraita, al diario El Tribuno.
Al ver que el joven había quedado mal, un coordinador lo llamó para hablar con la directora y la vice del colegio, las cuales volvieron a pedirle que se saque la pulsera, a la que consideraban, al igual que los pañuelos verdes por la legalización del aborto, como elementos que "no estaban permitidos".
Tal como decís, es inaceptable. Hablé con su familia y di instrucciones al Ministerio de Educación para que hagan valer los derechos de Santi y sus compañeros.
? Juan Manuel Urtubey (@UrtubeyJM) 11 de diciembre de 2018Finalmente y después de un debate tenso, la directora determinó que "si era tan importante" para él, que la siguiera usando. A los pocos días, las autoridades de la institución convocaron al padre del alumno, le pidieron disculpas y se excusaron en que "están aprendiendo".
Para solidarizarse con Santiago, cuatro amigos subieron una foto a Facebook haciéndole "fuck you" al escudo del colegio Santa María. La protesta fue sancionada por las autoridades del establecimiento, que decidieron no renovarles la matrícula para el 2019.
"Lo querían invisibilizar. Sancionaron a sus amigos y esa fue una forma de condenarlo a él y que arrastrara la culpa por esa situación. Fue un mecanismo siniestro", denunció el papá del joven, que realizará una presentación ante la a delegación local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
En las últimas horas, el caso tomó relevancia nacional y hasta el propio gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, debió intervenir en la situación. "Tal como decís es inaceptable. Hablé con su familia y di instrucciones al Ministerio de Educación para que hagan valer los derechos de Santi y sus compañeros", aseguró vía Twitter ante el cuestionamiento de la periodista Florencia Etcheves.
Según el diario El Tribuno, la ministra de Educación salteña, Analía Berruezo, confirmó que analizarán los hechos y no descartan aplicar sanciones al colegio.