Marcela Leiva fue la primera persona que denunció a la familia Sena, apellido que hoy aparece relacionado con el truculento caso de la desaparición de Cecilia Strzyzowski. Según declaró Leiva este viernes en una entrevista, en el tiempo que trabajó para Ermerenciao Sena y su esposa padeció reducción a la servidumbre, violencia verbal y física y amenazas.
“Yo lo conozco a Emerenciano en el año 2009", comenzó su relato la mujer en diálogo con Radio con Vos. Dijo que un año después comenzó a trabajar con Sena y su familia, de quienes padeció aprietes y explotación cuando participó de la construcción de viviendas sociales en Chaco.
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"Nosotros entrabamos a las 5 de la mañana y se le ponía un candado al portón. No salíamos hasta las 2 o 3 de la mañana del día siguiente”, puntualizó, y agregó: “La excusa era que nosotros estábamos construyendo nuestras propias casas. Emerenciano cooptaba personas del interior y las traía a trabajar con la excusa de la casa propia”.
En ese marco, puso como ejemplo lo sucedido en la oportidad que un compañero se descompuso en plena obra de construcción: “Emerenciano da la orden que se lo saque fuera, que si se tiene que morir se muera fuera".
Según afirmó Leiva, hay una denuncia presentada contra los Sena por reducción a la servidumbre y trata de personas.
“Emerenciano nos trataba como cerdos”, explicitó la denunciante, quien dijo haber sido "parte del grupo íntimo de Emerenciano".
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“Nos trataban como animales, a la hora de la comida comíamos en el suelo", abundó y apuntó a un socio de Sena, Quintín Gómez, quien, dijo, "era funcionario de Desarrollo Social en esa época, traía lo que les sobraba" a modo de alimento.
“Nos traía fideos con gorgojos y arroz con gusanos. No podíamos salir a comprar porque el portón estaba con candado", expresó, y agregó que "la Justicia Federal es la que dijo que hubo trata de personas”.
Asimismo, mencionó a la esposa de Sena, Marcela Acuña. “Marcela era la de las cachetadas, era la que impone el orden", definió.
“Hubo casos de compañeras que por usar un pantalón ajustado eran denigradas por Marcela porque ella asumía que era una provocación contra su marido", contó también, y agregó: “Todo les molestaba, no había un día que pudiéramos trabajar tranquilos. Nos puteaban continuamente y nos decían que éramos malas personas".
Asimismo, Marcela Leiva se refirió a lo más espeso de lo que circula en relación de los Sena: “Siempre se dijo que desaparecen gente", disparó, y agregó: "Me gustaría saber donde están algunos de mis compañeros que desaparecieron de la faz de la tierra”. Y señaló que "hay gente de la que nunca más se supo nada",
“Si yo no hubiese salido a los medios a denunciar, hoy estaría muerta", completó.
Sena y Capitanich
“Emerenciano es el niño mimado de Capitanich”, afirmó la denunciante, quien aseveró que “Coqui siempre supo" lo que pasa en la provincia de Chaco. "Nosotros le escribíamos cartas, pedíamos audiencias y en respuesta a todo eso él se sacaba fotos con Emerenciano”, agregó, a lo que sumó que el mandatario chaqueño "es muy violento”.
