Anote la fecha: este 29 de septiembre de 2024, el Boletín Oficial se convirtió en el escenario de una nueva hilarante muestra de improvisación del gobierno de Javier Milei, al anunciar la “Decisión Administrativa 905/2024”, donde se designó a Constanza Martina Bravi de Giuseppe como Coordinadora de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa. Un cargo digno de una telenovela, perteneciente a la Dirección de Control de Empresas y Materiales para la Defensa. Esta designación, que entraba en vigencia "retroactiva" (insólito) el 1° de septiembre de 2024 y tenía un plazo de 180 días hábiles, pareció más un intento de llenar un vacío que una decisión meditada.
En menos de dos días, las redes sociales estallaron. Los críticos de Milei no tardaron en señalar la contradicción de un gobierno que grita "no hay plata" mientras se nombra a una joven sin experiencia en un puesto clave. Bravi, con un perfil que la pinta como abogada y desarrolladora de software, además de influencer mendocina, se presentó como una figura poco convencional para un cargo de tal magnitud. Su descripción en redes sociales, que incluye ser “hincha de Godoy Cruz” y “subteniente de reserva”, apenas ocultó el amateurismo del gobierno.
La revocación como acto de circo
Cuarenta y ocho horas después de su designación, el Ministerio de Defensa, en un acto que parecía más propio de una comedia que de una administración seria, anunció que “se ha dejado sin efecto” tanto el nombramiento de Bravi como el del doctor Raúl Marino, Secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa. La razón: “diferencias en las metodologías de trabajo”. Un argumento que suena a improvisación pura y dura, como si la gestión se estuviera armando sobre la marcha.
La figura de Bravi, que en las redes es conocida por su cercanía al libertarismo y su participación en campañas de beneficencia, se convirtió en un blanco fácil. Mientras algunos la veían como la “Maratea mendocina”, la realidad es que su vínculo con Marino le prometía una rápida carrera en Defensa, pero no contaba con que el espectáculo de incompetencia del gobierno la dejaría fuera de juego tan pronto.
Un desenlace surrealista
La revocación del nombramiento dejó a Bravi en una situación peculiar. El cargo le aseguraba un ingreso retroactivo al 1 de septiembre, lo que significa que, a partir del 29 de septiembre, el Estado le debe 29 días de haberes. En un intento por evitar el escarnio público y no ser vinculada con la “casta política”, Bravi optó por cerrar los comentarios en sus redes sociales. Mientras tanto, el extenso y ridículo título de Coordinador de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa permanece vacante, añadiendo una dosis más de surrealismo al circo de Milei.