Se fue Netanyahu pero las mañas quedan. Continúa el asedio de Israel contra Palestina. El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, declaró este viernes a seis grupos de la sociedad civil palestina como "organizaciones terroristas" y los acusó de tener vínculos con militantes extremistas.
Los seis grupos señalados incluyen a la organización Addameer, que apoya a los presos políticos palestinos, y a Al-Haq, una organización de derechos humanos que trabaja con Naciones Unidas. También figuran en la lista la Unión de Comités de Trabajo Agrícola, el Centro de Investigación y Desarrollo de Bisan, la Unión de Comités de Mujeres Palestinas y Defensa de la Infancia Internacional - Palestina.
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En un comunicado oficial, el Ministerio de Defensa israelí aseveró que son "parte de una red de organizaciones que operan encubiertas en la arena internacional" en nombre del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), grupo de resistencia marxista-leninista.
"Estas organizaciones operaron bajo el disfraz de 'organizaciones de la sociedad civil', pero en la práctica pertenecen y forman un brazo del liderazgo de la organización, cuyo propósito es destruir a Israel mientras participa en actos terroristas", agregó el comunicado gubernamental.
En el texto se acusa a los grupos de estar controlados por el FPLP y de emplear "operativos que participaron en actividades terroristas", según informó el portal Middle East Eye.
Según publicó el medio citado, Addameer ofrece representación gratuita y asesoramiento legal a cientos de prisioneros palestinos, muchos de los cuales están recluidos en cárceles israelíes indefinidamente y sin cargos. También documenta las violaciones israelíes y destaca el maltrato de menores palestinos.
Mientras tanto, Al-Haq investiga y documenta las violaciones del derecho internacional humanitario en la ocupada Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza. El grupo dice que documenta violaciones "independientemente de la identidad del perpetrador".
La declaración de Gantz fue rápidamente denunciada por el importante grupo israelí de derechos humanos B'Tselem, que dijo que "es una medida que caracteriza a los regímenes totalitarios".
"Pero la guerra no es paz, la ignorancia no es poder, y el gobierno actual no es un gobierno de cambio sino un gobierno de continuación del violento régimen del apartheid que ha estado en vigor durante muchos años entre el mar y el río Jordán", aseguraron desde la ONG.
En tanto, Mustafa Ibrahim, un abogado y escritor palestino, calificó la decisión de "fascista y racista".
"Esta decisión se inscribe en el contexto de la campaña generalizada y organizada de incitación racista llevada a cabo durante años por la ocupación [Israel] contra las instituciones de derechos humanos, para destruir la sociedad civil palestina y evitar que exponga los crímenes y las violaciones diarias [de Israel] contra los palestinos, ", dijo a Middle East Eye.
