Tras el cese de envíos de alimentos a comedores y merenderos por parte del Gobierno y el incumplimiento del Plan 1000 Días, ¿qué pasa con esas niñeces, adolescencias y también esas madres que gestan o que amamantan? La respuesta la da la carta abierta "No al hambre en las niñeces", en el que pediatras reclaman por los derechos de las infancias según la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061/2006).
Pediatras de Argentina:
— Juan Carlos (@27juancarlos27) July 8, 2024
NO AL HAMBRE DE LAS NIÑECES EN ARGENTINA Y SUS FAMILIAS CARTA ABIERTA AL GOBIERNO NACIONAL
Importante Comunicado. pic.twitter.com/WWtSL2erB0
"Los abajo firmantes, pediatras, en su mayoría miembros de la Sociedad Argentina de Pediatría, deseamos hacer pública nuestra consternación ante la gravedad de las decisiones tomadas por el Gobierno Nacional, que impiden el acceso de miles de niñas, niños y adolescentes a una alimentación básica imprescindible para su normal crecimiento y desarrollo", comienza el comunicado.
Al respecto, la pediatra Norma Piazza, habló en diálogo con radio Splendid acerca del alarmante crecimiento de la malnutrición en todo el país, y lo hizo también en calidad de firmante del documento por el hambre infantil. En ese sentido, aclaró que el término abarca la desnutrición, obesidad, sobrepeso y carencia de micronutrientes que conllevan a una anemia u otras enfermedades.
"Hubo, por parte del programa nacional, un corte de entrega de alimentos. No hablamos siquiera ya de calidad, sino de anulación de los alimentos. Nosotros como pediatras debemos ayudar a que la salud integral de la infancia se restituya, pero parece un objetivo imposible de alcanzar hoy. En sustitución de la carencia que viene de hace tiempo de alcanzar los alimentos a las familias, han surgido estos comedores y merenderos que estaban recibiendo esos alimentos desde el Estado y suplían la carencia de la carencia. Ahora estamos en una situación extrema".
Además, agregó que: "La alimentación de los chicos no puede ser satisfecha ni en su casa ni en los comedores. Lo peor que vemos es la enfermedad evitable, porque la falta de alimentos conlleva a enfermedades. La problemática es qué hacemos los pediatras para contrarrestar eso: estamos atados para poder solucionar esto".
Por último, dijo: "Nuestra carta surge por una necesidad nuestra sobre qué hacemos. Somos corresponsables de la salud integral de los niños, entonces visibilizamos la situación desde nuestro espacio".