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La Renga demostró quién ruge más fuerte

En una noche con muchos cantitos contra Milei, el cantante de La Renga pidió no usar "al pedo" la palabra "libertad" y asumió que estamos en "tiempos difíciles". Así fue el primero de los cuatro shows que dará en Avellaneda la banda de rock más imponente de los últimos tiempos.

Fue, sin dudas, uno de esos shows a los que se va con la camiseta bien puesta. Había dos conquistas para celebrar: la primera que, después de muchas idas y venidas, de falta de autorizaciones del gobierno porteño y alguna que otra cosa más, pudieron tocar no tan lejos del Obelisco; la segunda fue que una multitud pudo dejar bien en claro que "la libertad" y el "Panic show" no son propiedad del presidente libertario.

Los trapos, la previa con birra o fernet, los cantitos de cancha y, claro, la cancha en sí. Ayer fue el primero de los cuatro recitales que agendó La Renga en Racing Club y podría decirse que fue una celebración y catarsis. Estar anoche ahí fue no sólo un acto de amor hacia la banda más importante del rock actual sino, también, un posicionamiento político. 

"El que no salta votó a Milei" y "La Patria no se vende" fueron algunas de las cosas que se escucharon antes del show. Luego, cuando Chizzo Nápoli tomara el micrófono arengaría al público diciendo que estamos en tiempos difíciles pero que no se olviden de que tenemos la fuerza para seguir adelante y criticó a quienes utilizan el término "libertad" de manera incorrecta. Recordemos que en plena campaña electoral Milei se adueñó de "Panic Show", aún cuando la banda había pedido que no se la vinculara con él. Por eso, cuando sonó anoche el estadio explotó: la reivindicación era clara. Acá el que ruge no es el "León" libertario sino el pueblo.


 

UNA NOCHE DE ROCK

Tal como describe Hernani Natale en su crónica para Télam, la fiesta tomó color definitivo cuando a las 22 el trío conformado por Nápoli, Tete y Tanque Iglesias puso a funcionar su demoledora maquinaria de rocanrol sin medias tintas, caracterizado por los riff de guitarras distorsionadas y la granítica base rítmica.

La excusa era poner el punto final a la gira presentación de "Alejados de la red", el álbum publicado en 2022, que, entre otras cosas, llevó al grupo a protagonizar un recordado show en Ushuaia a fines de noviembre. Sin embargo, también se hizo un abarcativo repaso por toda la historia de la banda.

Es que, si bien la estética de la escenografía replicó la portada del álbum y el grupo incluyó en su repertorio una buena cantidad de temas de ese disco, no faltaron canciones de ninguna de las otras producciones realizadas en sus 35 años de historia.

Tan sustanciosa es la cantidad de clásicos cosechados a lo largo de los años que, entre los 31 cortes abordados durante el concierto de casi tres horas, el grupo se pudo dar el lujo de dejar afuera temas como "La balada del diablo y la muerte", "El revelde" y -nada menos que- "Panic Show".



Claro que para cuando el show culminó cerca de la una con la elocuente "Hablando de la libertad", ningún fan podía sentirse decepcionado porque el repertorio fue contundente y no dejó lugar para quejas.

"Buena pipa" y "Tripa y corazón" preanunciaron en el inicio que no iba a haber respiro ni espacio para bajar la guardia. "A tu lado", "A la carga mi rocanrol" y "El twist del pibe" lo confirmaron.

"Qué lindo tocar acá, tan cerca de casa", celebró oportunamente Chizzo, quien no necesitó dar discursos para reafirmar posturas y optó por dejar que la potencia de las canciones hablaran por sí solas.

Hubo apenas un acompañamiento con saltos por parte del cantante y guitarrista y de Tete cuando promediando el show, al final de "El rey de la triste felicidad", el público comenzó a corear de manera unánime "el que no salta votó a Milei". "Estamos en tiempos difíciles", comentó Chizzo, quien a modo de respuesta inmediatamente ofreció como réplica una visceral interpretación de "Hielasangre".



Así, entremezclados con temas de "Alejados de la red", como el mencionado "Buena pipa", "Elefantes pogueando", "En bicicleta", "Flecha en la clave" y "Parece un caso perdido"; fueron apareciendo celebrados clásicos como "El ojo del huracán", "Voy a bailar a la nave del olvido", "Corazón fugitivo", "El rito de los corazones sangrando" y "El juicio del ganso", entre tantos.

Todos ellos hermanados desde lo sonoro por la estridente guitarra y la fornida voz de Chizzo, la poderosa batería de Tanque y el monolítico bajo de Tete, quien además, como de costumbre, corrió por todo el escenario. A ellos se sumó el saxo y la armónica de Manuel Varela, a esta altura el cuarto "rengo".

Hacia el final, la efervescencia llegó a su punto culminante con "El viento que todo empuja", "Oscuro diamante" y "La razón que te demora". Para los bises quedaron las infaltables "Desnudo para siempre (o despedazado por mil partes)", "Arte infernal", "El final es en donde partí" y "Hablando de la libertad".

La Renga volverá a presentarse en Racing el próximo martes 9, el jueves 11 y cerrará el ciclo el sábado 13; días en los que el regreso de las políticas de los ‘90 tendrá su correlato en los combativos rituales rockeros que no encontraban desde entonces su lugar exacto.



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