SOCIEDAD | CLAUDIO MORRESI | cooperativa | LA LITORALEÑA | LEGISLATURA PORTEÑA

Más adhesiones en favor de la cooperativa "La litoraleña"

La empresa recuperada por sus trabajadores que produce tapas para empanada, pascualina, copetín y pastel en su fábrica del barrio porteño de Chacarita recibe más apoyos desde la Legislatura porteña para continuar sus actividades.

Cada día siguen llegando más adhesiones al proyecto de los trabajadores de La Litoraleña en la Legislatura Porteña presentado por el legislador Claudio Morresi, se trata de la aprobación de una norma que permita la expropiación y la continuidad de la fuente de trabajo de la empresa en el barrio de Chacarita.

Se sumán a los apoyos la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados, la Federación de Cooperativas de CABA, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, la Confederación de Cooperativas Argentinas, la CGT España y la Cooperativa Rimaflow de Italia.

Morresi, anticipó la necesidad que la legislatura porteña apruebe el proyecto que presentó acompañando a los trabajadores de la Cooperativa La Litoraleña: "Para que el lugar donde trabajan más de 50 personas y del que viven dignamente sus familias pueda seguir funcionando".

La Cooperativa de Trabajo La Litoraleña es una empresa recuperada por sus trabajadores que produce tapas para empanada, pascualina, copetín y pastel en su fábrica. 

Los trabajadores se autogestionan desde el 2015 cuando su antiguo dueño fue a la quiebra. La Justicia pretende que dejen el lugar, tampoco les permite con el dinero que les adeudan por salarios impagos que compren esa propiedad. Por eso desde el Frente de Todos en la legislatura presentaron en mayo un proyecto para su expropiación.

Otra economía es posible: la ECAS realiza asadazo a precio popular

La jueza Pérez Casado, en un fallo que fue respaldado por la Cámara de Apelaciones, dio por terminado el período de continuidad laboral de la cooperativa en 2019, y le reclamó el pago de un alquiler que los trabajadores, debido a la pandemia, no pudieron cubrir. Es decir que su argumento es que el plazo para que gestionaran La Litoraleña estaba vencido.

Sin embargo, la fiscal ante la Cámara de Apelaciones, Gabriela Boquín, respaldó a los trabajadores. La fiscal argumentó que la reforma de la Ley de Concursos y Quiebras -es decir la ley vigente- dispone que cuando una empresa quiebra la prioridad es mantener las fuentes de trabajo, así como a los bienes productivos dentro de la economía, evitando el impacto económico social de un cierre. Los puestos de trabajo son un bien a proteger -un bien no sólo para los trabajadores, sino para la sociedad-; por esto los créditos laborales de las cooperativas de trabajo deben tener prioridad frente al resto de los acreedores. La opción tradicional de enviar una fábrica a remate para que los acreedores cobren sus deudas no debe ser la primera opción a seguir.

La fiscal detalló en su dictamen que los trabajadores tenían, en agosto de 2021, créditos laborales a su favor por 116 millones de pesos. Según los integrantes de la cooperativa, la deuda total que se verificó en el expediente en el 2015 fue por 130 millones de pesos entre proveedores, la AFIP y salarios pendientes. 

“Somos los mayores acreedores, y como trabajadores somos acreedores privilegiados; con la masa salarial adeudada queremos comprar las máquinas, el edificio, los camiones; nos están negando ese derecho”, aseguró Pierucci.

Jornada nacional de lucha por alimentos para comedores

“Quieren en cambio desarmar la unidad productiva y que, en todo caso, con lo que nos toque vayamos al remate a comprar lo que podamos, con la fábrica desguazada”.

Aunque la jueza de primera instancia sostuvo que la cooperativa no presentó una oferta de compra, la fiscal Boquín aclaró que en el expediente los trabajadores presentaron un pedido expreso de comprar las instalaciones y máquinas con sus créditos laborales.

La Litoraleña no sólo es la fuente de trabajo de 50 familias. En sus ocho años de autogestión creó el programa Fábrica de Puertas Abiertas, destinado a alumnos de colegios técnicos; estudiantes universitarios de ingeniería industrial realizan prácticas en sus instalaciones y también trabajadores de la cooperativa dan clases de economía social en el bachillerato popular Casa Abierta, del barrio Mugica.

Además, los productos de La Litoraleña son parte de las redes de comercialización alternativa que buscan abaratar los precios de la canasta alimentaria.



Dejá tu comentario