"No quiero conocer a nadie", disparó hace tres décadas Charly García en el clásico de Serú Girán "En la vereda del sol". ¿Fobia social o inteligencia superior? Un estudio científico realizado en Alemania sugiere que la segunda opción se acerca más, al menos si ese deseo por no conocer gente incluye el hecho de, directamente, no soportar a casi nadie.
Una investigación publicada en Psychology Today por el experto en biopsicología Sebastian Ocklenburg indica que existe una muy cercana relación entre inteligencia e interacción social, tanto para determinar si las personas inteligentes caían mejor o peor que las demás, como así también si a estas personas les caía bien más o menos gente.
Los resultados parecen ser contundentes.
El trabajo de campo se centró en adolescentes y quedó registrado que aquellxs estudiantes más inteligentes caían mejor entre sus compañeros de clase que lxs que tenían resultados más bajos en los test realizados previamente.
Sin embargo, cuando se analizó si a las personas más inteligentes les caía bien el resto de sus compañeros, el resultado fue el contrario.
A las personas más inteligentes les caían bien mucha menos gente que al resto. Según parece, esas personas con inteligencia por arriba del promedio solo se sentía cómoda con quienes tenían un IQ similar al suyo.
El trabajo analizó las relaciones entre estudiantes durante todo un año para detectar si la situación variaba en algún modo al poder ir conociéndose mejor.
Si bien en el primer caso el ser inteligente no determinó el caer mejor como sucedía en los primeros días, lxs alumnxs más inteligentes mantuvieron como constante el relacionarse con sus semejantes.
Se trata solo de un trabajo inicial, el punto de partida de una investigación aún mayor que incluirá también a adultos.
