“Este festival es un mensaje hermoso de amor, creatividad y felicidad”. Así lo define el propio Perry Farrell, líder de Jane's Adicttion y creador de Lollapalooza, y es algo que se puede corroborar año tras año cuando en jornadas de cien mil personas por día vemos a familias enteras celebrando la música en un predio parece haberse convertido en su casa oficial.
Todos los marzo, a mitad de mes, un viernes, sábado y domingo, el espíritu joven dice presente en el Hipódromo de San Isidro para disfrutar de Lollapalooza. Y podemos decir que ya arrancó la cuenta regresiva para una nueva edición porque la venta de early birds tiene fecha: el 4 de julio a las 10AM saldrá la primera tanda de abonos por All Access.
No sabemos nada aún sobre su lineup pero que, como siempre, lo más probable es que cumpla (o supere) las expectativas. ¿El público qué espera? Que Lana del Rey encabece alguno de los tres días porque desde hace años que la esperan pero ella, que no estaba tocando, nunca estaba incluida. La esperanza de este año se basa en que fue confirmada para la edición del festival en Chicago, EEUU. ¿Será que la reina del pop más oscuro finalmente venga a la Argentina?
Lo cierto es que el lineup de #LollaAR es uno de los distintivos más fuertes del festival, valiéndole el renombre que tiene en todo el mundo, con grillas diversas en todos los sentidos: un pantallazo de lo mejor de la música, mezclando artistas emergentes con bandas consagradas, música sin fronteras de géneros, para todos los gustos y edades, ídolos locales e internacionales y jóvenes promesas.
Por eso la compra de entradas anticipadas aunque no haya nadie anunciado o anunciada no es un problema. La marca se ganó el respeto del público y, después de todo, sin ir más lejos el año pasado se lució con Billie Eilish, Drake y Lil Nas X, entre otros números internacionales y nacionales.
