Los vecinos de Parque Patricios se oponen a la iniciativa del Gobierno porteño para construir un monumento dedicado a las víctimas del Covid-19 en el Parque Florentino Ameghino porque se quitará entonces un significativo espacio verde, incluyendo el espacio destinado a juegos para les niñes. Los vecinos argumentan que se trata de un proyecto inconsulto, injustificado y que perjudicará a quienes hacen uso de ese espacio público.
Para generar conciencia a los transeúntes y viajantes que transiten el lugar, está previsto para este martes un semaforazo en Avenida Caseros y La Rioja a partir de las 18.
Según precisaron los damnificados en un comunicado, el plan del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es construir un memorial para quienes fallecieron producto de la pandemia en el parque que se encuentra en Avenida Caseros y Santa Cruz, frente a la ex Cárcel de Caseros. “Abarca 7000 m2 de superficie, e incluye más de 4000 m2 de pérdida de pasto y tierra, la tala de gran cantidad de árboles, y una gran fosa de dos metros y medio de profundidad”, se quejaron.
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El proyecto en cuestión tiene un costo inicial de 26 millones de pesos y fue aprobado en la Legislatura en primera lectura. “Salió de un concurso realizado a espaldas de los vecinos”, denunciaron los habitantes de Parque Patricios.
El proyecto cuenta ya con una primera sanción de los legisladores porteños; no obstante requiere de una segunda aprobación dado que se encuadra en las leyes denominadas "de doble lectura", las cuales también demandan la realización de una audiencia pública para recibir la opinión de la ciudadanía al respecto. La segunda votación se realizará el 17 de noviembre.
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En ese punto, los vecinos advirtieron que el parque tiene un gran patrimonio histórico y arqueológico: “Constituyó el cementerio de la epidemia de fiebre amarilla en el siglo XIX donde se enterraron 18.600 fallecidos y no se realizaron los estudios de impacto arqueológico -obligatorios por ley- que demuestren que en el área a intervenir no hay cuerpos enterrados”, manifestaron.
Los manifestantes alertarán que el parque cuenta con una antigua arboleda y es un gran pulmón verde para toda la comunidad de la región. “Este proyecto alteraría un 20% del lugar. Se pretende homenajear a las víctimas de una afección respiratoria quitando los árboles que nos dan el aire puro y reemplazándolos por cemento y piedras”, criticaron.
De acuerdo a la información que trascendió, el proyecto implicaría que se modifique de forma sustancial el trazado del parque: se quitará un sector central de juegos que es usado a diario por niños y niñas, y se modificarán los caminos afectando la circulación de la gente.
"Un homenaje a las víctimas de Covid-19 debe contemplar la calidad de vida y no ir en detrimento de ella. Necesitamos más verde, no más cemento. Nuestra comunidad exige ser consultada e informada antes de imponer una modificación de tal impacto ambiental y vital", concluyeron.
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