La cadena de comida rápida McDonald's pagó una irrisoria multa en Estados Unidos por emplear a dos niños de diez años y hacerlos trabajar hasta altas horas de la madrugada sin recibir ningún tipo de compensación económica y manejando maquinaria peligrosa, como freidoras, algo que la ley laboral estadounidense prohíbe para los menores de 16 años.
El resto de menores, muchos de ellos de entre 14 y 15 años, trabajaban más horas de las permitidas para su edad, un máximo de tres, cuando se trata de una jornada escolar, y su horario comenzaba antes y acababa después de lo permitido en menores. Algunos incluso trabajaron durante su horario escolar.
La directora de distrito de la División de Salarios y Horas en Louisville en Kentucky, Karen Garnett Civils, admitió que los empresarios explotan niños: "Con demasiada frecuencia, los empresarios incumplen las leyes sobre trabajo infantil que protegen a los jóvenes trabajadores".
"Bajo ninguna circunstancia debe haber un niño de diez años trabajando en una cocina de comida rápida alrededor de parrillas calientes, hornos y freidoras. Estamos asistiendo a un aumento de las infracciones de la legislación federal en materia de trabajo infantil", dijo.
La empresa insiste en que no es la marca, sino que los locales son franquicias, y en otros locales pusieron la excusa que fueron niños que visitaban a sus padres que trabajan allí y que comenzaron a usar las herramientas de cocinas. Todo muy inverosímil.