La inesperada nominación del presidente estadounidense, Donald Trump, al premio Nobel de la Paz ha generado en muy pocas horas una gran polémica. El jefe de la Casa Blanca fue candidateado a los emblemáticos premios por establecer los lazos diplomáticos que llevaron a un acuerdo entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Con un simple “Gracias”, el republicano agradeció la nominación desde su cuenta de Twitter, junto a la nota del Jerusalem Post donde se informaba sobre la candidatura. El pasado 13 de agosto, Trump anunció que Israel y los Emiratos Árabes habían alcanzado un acuerdo por el que las autoridades israelíes paralizarán la anexión al territorio palestino Cisjordania.
Fue ésta la razón que llevó a Christian Tybring-Gjedde, un parlamentario noruego de extrema derecha, a nominar a Donald Trump al premio Nobel de la Paz. "Pienso que intentó crear la paz entre las naciones más que la mayoría de los nominados", indicó el legislador al argumentar su postulación.
El polémico político noruego es conocido por su oposición a la inmigración y ha llegado a afirmar que Noruega es víctima de una "islamización furtiva" que está "amenazando la cultura” de su país. En otro de sus exabruptos, ha llegado a comparar el hijab (el velo que cubre la cabeza y el pecho de las mujeres musulmanas) con el Ku Klux Klan y los trajes nazis.
A su vez, Christian Tybring-Gjedde subrayó el "papel clave" que tuvo Donald Trump en "crear nuevas dinámicas en otros conflictos prolongados, como la disputa fronteriza de Cachemira entre India y Pakistán, y el conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur, así como lidiando con las capacidades nucleares de Corea del Norte".
El parlamentario noruego ya había postulado a Trump en el 2018, mientras que había criticado duramente en el 2009 la entrega del premio Nobel de la Paz al ex presidente estadounidense, Barack Obama, por considerarla prematura
