Ante la insólita reticencia de un sector, el estado de Nueva York dispuso este miércoles la vacunación obligatoria a todos los trabajadores de la salud a partir de septiembre, mientras Estados Unidos lucha por detener la propagación de contagios de coronavirus causados por la temida variante Delta.
"El estado de Nueva York requerirá que los trabajadores de la salud que atienden a los pacientes en los hospitales estatales se vacunen para ayudar a mantener seguros tanto a los pacientes como a los trabajadores", señaló el gobernador Andrew Cuomo. Dijo que las decenas de miles de empleados del estado tendrían que mostrar prueba de inmunización o enfrentar pruebas semanales a partir del 6 de septiembre.
Pero anunció medidas más estrictas para los trabajadores de primera línea en los hospitales estatales, reafirmando que ellos no tendrán la opción de hacerse la prueba, reseñó la agencia de noticias AFP, citada por Télam. La medida, que ya había sido planteada días atrás, entrará en vigencia a partir del 13 de septiembre y se aplicará a más de 300.000 empleados de la ciudad, incluidos policías, bomberos y maestros.
Alrededor del 59% de los residentes de la ciudad de Nueva York, la más poblada del país con cerca de 8,5 millones de habitantes, han recibido al menos una dosis.
A principios de esta semana, California y la ciudad de Nueva York anunciaron que los trabajadores públicos necesitarían inocularse o hacerse testeos semanales.
La orden de California se aplicará a casi 240.000 empleados estatales y a cientos de miles de trabajadores de la salud del sector privado, y el cumplimiento total se exigirá antes del 21 de agosto.
El Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos se convirtió en la primera agencia federal en imponer una orden similar cuando anunció el lunes la imposición de vacunarse a más de 100.000 miembros de su personal sanitario.
Las medidas se producen en momentos que el Gobierno de Joe Biden lucha por aumentar las tasas de vacunación, que se estancaron gravemente durante meses a pesar de que la nación tiene el suministro de inoculantes más alto del mundo.
