ECONOMÍA | géneros | pandemia | vaca muerta

Viaje al futuro petrolero: géneros, Cumbre del Clima, Macri, sindicatos y pandemia

¿Qué papel juega la pandemia del coronavirus en el sector petrolero? ¿Cómo actuaron y qué perspectivas tienen los sindicatos de un gremio -con puestos de trabajo masculinizados- ante el covid-19?. Una visión local y global del fenómeno extractivista de Vaca Muerta.

Al sur del sur, en un caso similar al de varias otras zonas del Planeta, el medio ambiente aparece acosado, y a la vez puesto frente a frente ante discordia -un cuasi adversario- de las opciones y recursos laborales, y de generación de empleos. ¿Se trata de un relato capcioso o un escenario real? El cambio climático se yergue sobre el mundo del trabajo extractivista como una suerte de sombra nefasta, según la visión de algunos sectores interesados -más que nada- en las rentabilidades. ¿Cuál es el anverso a esta propuesta? La Transición Justa se presenta como una posible salida ante la extracción de combustible fósil y el escenario agravado por la postpandemia. El sector petrolero, con su bastión local más importante en Vaca Muerta, enfrenta un abanico de problemáticas a solucionar: el actual sistema energético, las alternativas, asambleas ambientalistas, comunidades afectadas. ¿Cómo se trató al concepto de Transición Justa en la Cumbre del Clima de Copenhague? ¿Qué papel juega la pandemia del coronavirus? La participación de organizaciones de la Economía Popular junto a los sindicatos, la paridad de géneros, las imposibilidades inmediatas, entre otras.

La profesora Laura Maffei, del Departamento Socioambiental Chico Mendes, de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de Rio Negro, analizó este crisol de problemáticas, y -en esta segunda entrega- la especialista explica estos y otros ítems en debate, a la vez que enseña caminos alternativos a los que se vienen desarrollando durante el último siglo, y que desembocaron en la crisis ambiental actual.

https://i.ytimg.com/vi/hXcuPkWech4/maxresdefault.jpg

En un cuasi universo paralelo -curiosamente- Argentina fue clave en incorporar el concepto de Transición Justa en la Cumbre del Clima de Copenhague. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático reconoció la necesidad de una Transición Justa para lxs trabajadorxs que puedan verse afectados por los esfuerzos mundiales dirigidos a reducir las emisiones de carbono. ¿Qué falta para que el Estado argentino ponga en práctica seriamente ese acuerdo y que no sea meramente un compromiso internacional? Esta paradoja no le quita el sueño a Maffei aunque reflexiona que esta actitud 'progresista' tomada por el país se debió a que "le resultaba cómodo". "Era una cuestión por la cual pelear y que no generaba demasiado conflicto, con países como Qatar y Arabia Saudita. Era una postura progresista, bien vista por la sociedad, los movimientos sociales, no generaba demasiados frentes de conflicto, pero nunca hubo espacio para plantearlo a nivel nacional. Te estoy hablando de aquella época de 2009 a 2015. Nunca entró a discutirse, y mucho menos durante el gobierno de (Mauricio) Macri. A pesar de que en la pelea internacional Argentina iba al frente y sostenía el principio, acá, la CGT (Confederación General del Trabajo) y la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) les peleaban en el Gabinete de Cambio Climático la Transición Justa en las políticas nacionales, y no hubo forma de incluirlo. Ahora sí se está trabajando".

Cabe recordar que en 2019, el expresidente Macri firmó el compromiso Naciones Unidas de implementar las directrices de Transición Justa de la OIT en Argentina, lo que significaría la transformación nacional y su consecuente descarbonización. "El hecho de que haya perdido las elecciones no implica pensar que hubiera imaginado Macri sobre qué cosa hubiera entendido por una Transición Justa. Pero ahora, Argentina, que es firmante de ese compromiso internacional, que fue firmado por unos 50 países, está implementando un programa que se llama PAGE, que es la Alianza por una Economía Verde, es decir, un conjunto de programas en los cuales están trabajando el Ministerio de Ambiente, de Producción, el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), de Trabajo, un conjunto de ministerios y de agencias de Naciones Unidas. Y en este marco se conformaron la Mesa de la Economía Circular, que está trabajando de manera articulada con el Gabinete de Cambio Climático, y va a crear el Consejo Asesor de Cambio Climático. Y en todos estos documentos aparecería el concepto de Transición Justa. Yo tengo la expectativa de que se avance en medidas concretas. Sin embargo, estamos en un contexto muy raro y difícil, el cual me hace dudar. Hace falta que -realmente- este tipo de abordajes, esta política de economía verde y empleo verde, sea trabajado por la mesa de Economía Circular de manera transversal. Esto es clave para la Transición Justa, porque no se trata solamente de políticas de empleo. Por un lado sí, y se piensa en la protección de los trabajadores; pero también se necesita discutir la educación, la formación, la producción, la formación productiva, la economía, de dónde van a salir esos recursos, etcétera; con lo cual es absolutamente transversal, como la discusión de la transformación energética o transformación productiva. Para poder implementar -realmente- una política de Transición Justa, es un requisito fundamental la transversalidad. Y -en principio- se está trabajando en ese sentido. No podría decir si se está haciendo bien o mal porque -en verdad- está todo en un escenario muy difícil.

https://www.casarosada.gob.ar/images/201808/Macri-acto-cropped.jpg

-Y en todo este marco real ¿qué papel juega la pandemia del coronavirus? ¿Impide o impulsa?

-Debería dar un impulso. El reciente informe del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) desde el panel de biodiversidad y ecosistemas, habla justamente sobre el tema de las pandemias. Se titula "Escapar de la era de las pandemias". Y precisamente tiene como eje al cambio climático, que evidentemente lo tenemos ahí adelante. Parecía lejos, y ahora -esta pandemia- nos hizo ver que todo está más cerca. Lo que se anuncia hace décadas está más cerca de lo que pensábamos. Y creo que queda demostrada la brutalidad del tipo de cambios a los que nos estamos enfrentando. Cuando hablamos de la transición socioecológica a la que queremos anticiparnos y hacerla de manera gradual, ahora nos llegó de golpe, y no pudimos hacer ninguna gradualidad de nada. No hubo tiempo de adaptación. De un día para el otro se suspendieron los vuelos, la actividad económica, todos nos fuimos a trabajar a nuestras casas, dejó de haber escuelas. Entonces, todos esos escenarios que uno imaginaba sobre transiciones planificadas hacia ese tipo de escenarios, vinieron de golpe, sin los elementos, sin las herramientas, y sin la preparación para abordar los efectos de la pandemia en distintos sectores de la economía vinculados a alimentos, a biodiversidad. Y es brutal el impacto. Entonces, es brutal cómo se está llevando a cabo la producción de alimentos y a su vez la destrucción de hábitats. Esto provoca este tipo de pandemias, y a la vez afecta a la capacidad de recuperación. Entonces te lleva a pensar que, o bien se hace esta transformación, o vamos hacia escenarios más acelerados y peores. No hay tanto margen de acción. Entonces, si de verdad lo que estamos discutiendo ahora es la recuperación después de la pandemia, y pensamos en algo que realmente pueda tener futuro, deberíamos estar pensando en una reconversión para aprovechar esta oportunidad, y decir 'esto así se acabó'. La recuperación no puede volver a ser 'un incentivo para comprar un auto', argumento que fue para la recuperación de la crisis anterior, la de 2008-2009. En ese entonces, la recuperación fue de consumo masivo, y de salir a comprar autos. Bueno. Ahora hay que repensarlo. Si la guía de salida y de recuperación va a ser desde la misma lógica, vamos directamente a escenarios cada vez peores. Para que esto no ocurra, hace falta coraje, voluntad política. Son procesos largos. No sé si nuestros gobiernos tendrán esa capacidad. Son políticas de Estado a largo plazo, difíciles, porque tienen impactos serios. No sabría aventurar qué espacio hay para que esto ocurra. Pero que no nos queda otra que hacerlo. Estoy convencida. Si todo este escenario los superponemos con la desigualdad, la exclusión, la pobreza, es absolutamente inmoral por donde se lo mire.

 <p>Viaje al futuro petrolero: géneros, Cumbre del Clima, Macri, sindicatos y pandemia</p>
Viaje al futuro petrolero: géneros, Cumbre del Clima, Macri, sindicatos y pandemia

-¿Cuáles serían las piedras fundacionales fundamentales para empezar a aplicarse en Argentina de forma inmediata?

-Las discusiones se vienen dando desde hace varios años, junto con las organizaciones sindicales, tanto locales como del exterior. También se tienen que tener en cuenta cómo van cambiando los contextos regionales. Ahora se vuelve a abrir una ventanita para avanzar en algunas cuestiones, después de 4 años nefastos. Aunque esta situación política continúa en algunos de los países de la región. Las prioridades van cambiando. Y hay que tener en cuenta que las organizaciones sindicales no son -por naturaleza- ambientalistas. Es un trabajo que 'les cuesta'. Entonces, cuando surgen escenarios de este tipo, donde ganan peso las visiones y posiciones que son más cortoplazistas, entonces la agenda ambiental -desde el mundo sindical- va subiendo y bajando, depende los contextos. Y ese sube y baja se manifiesta en la potencia, en la fuerza, en formulación de políticas y estrategias, y demás cuestiones. Lo que sí tienen en claro todas las federaciones es que 'hay que estar' en estos espacios de Economía Circular, Cambio Climático, porque somos parte de esa discusión. Hay plena conciencia de esto. También hay mucha conciencia en la mayoría de las organizaciones con respecto a los términos de la Transición Justa y la necesidad de incorporar a la Economía Popular. Ese 40% de informalidad en Argentina debe ser incorporado a la conversación, junto a los sindicatos. Esto les costó mucho hacerlo. Considerar a los trabajadores de la Economía Popular como tales, que deben estar representados en los espacios de diálogo y tenerlos en cuenta en todas las disputas, fue una lucha compleja. En este tema se fue ganando terreno, y creo que hay una conciencia generalizada de la necesidad de que haya un mayor espacio y representatividad auténtica capaz de representar las necesidades particulares. Por ejemplo, en este escenario, aparecen los recicladores, los trabajadores y trabajadoras de la tierra con conciencia agroecologica, y demás marcos similares, donde mucho de las tareas de regeneración y gestión ambiental -como la recuperación de residuos, la producción agroecológica, cooperativa de gestión de agua en distintos lugares del país- son de recuperación de la naturaleza que no son incorporados en el sistema cómo 'aporte'. Similares a los que son los trabajos de la tarea de reproducción y de cuidado de las mujeres, no son tenidas en cuenta para el sistema, o no son reconocidas como tales. Estos trabajos son estigmatizados, marginalizados, mal pagos; son los sectores más desfavorecidos los que los asumen, y están asumiendo el costo de recuperar, cuidar y gestionar el desastre que hace el sistema. Si se observan los números de la Ciudad de Buenos Aires, lo que gestionan las cooperativas reduce a la mitad la cantidad de residuos que van al CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado). Es decir que el servicio ambiental de gestión que hacen los trabajadores de la economía popular de la Ciudad de Buenos Aires es gigantesco en términos de presupuesto, de impacto ambiental, y cobran el Salario Social Complementario. Y están estigmatizados. Y sufren que les ponen candados en los tachos. Y todas las demás cuestiones con las que se los ataca. Trabajan con tracción a sangre. En una Transición Justa, estos sectores deberían crecer, si es que verdaderamente queremos esta transformación. Y además, se deberá observar cómo proteger a estos trabajadores que ya vienen realizando sus tareas, aprendiendo a pulmón, en condiciones paupérrimas, y que no sean reemplazados por las empresas que se apropien de ese residuo. Justamente, este es un ejemplo de lo que es la Transición Justa: cómo, en una transición, la gente que ya viene haciendo esta tarea, pueda tener mejoras en ese puesto de trabajo, que se lo valorice de manera adecuada, brindándole las condiciones necesarias. Esto también es Transición Justa. Evitar que se apropian de esos trabajos, o de esa tarea que va a empezar a generar beneficios.

El género es uno de los temas en que el sector petrolero presenta debilidad o síntomas de fracaso. "Es fundamental la participación de las mujeres en todas estas escuelas técnicas, para toda esta transición hacia sectores como energías renovables, y gestión de residuos, entre otros", reflexiona Maffei. En este sentido, las mujeres con formaciones técnicas y en escuelas técnicas en Argentina no llegan al 15%. Son puestos de trabajo masculinizados. Maffei descree de la posibilidad de la paridad. "Supongamos en este escenario que las mujeres entran masivamente a formarse en estos sectores, ¿esto va a ser garantía de que se va a cerrar alguna brecha? Mientras no se discuta la tarea de reproducción y la tarea de cuidados, no va a haber ningún cambio. Más allá de que accedan o no a un puesto de trabajo, van a seguir con las mismas limitaciones, el mismo techo de cristal y la misma brecha salarial y de acceso. Una verdadera Transición Justa debería discutir las cuestiones estructurales que sostienen esas desigualdades en el acceso y en la calidad de los puestos de trabajo".

LA VISIÓN DESDE LOS SINDICATOS

José Dante Llugdar, Secretario General del Sindicato Petrolero Jerárquico de la Patagonia Austral reflexionó sobre cómo imaginan el trabajo del empleado petrolero a futuro desde el punto de partida de lo que está siendo la pandemia hacia el desenvolvimiento de los próximos años.

"De este tema se habla mucho dentro de lo que es el sindicato. No nos cabe duda que se tiene que debatir la reconversión energética. Igualmente, en forma continua, de alguna manera nos vamos reconvirtiendo. Antes, la gente que desarrollaba tareas en el campo, últimamente llevó a cabo un proceso de cambio continuo. Además, el mundo es el que está cambiando. Por ejemplo, en la provincia de Santa Cruz, para poner en movimiento un yacimiento, en el proyecto que hay, la energía que implica ponerlo en funcionamiento se está haciendo a través de la energía eólica. Es un yacimiento de hidrocarburos que utiliza este tipo de energía renovable. Esto significa que hay lugares y elementos que realmente se necesitan. Que son materias primas importantes. El petróleo va a seguir ocupando su lugar, quizá en menor cantidad. Mientras tanto, tanto los gobernantes como los dirigentes, debemos ser inteligentes como para decir qué de la misma manera que esto está cambiando, nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias", reflexionó el Secretario General.

-¿Esto también influye en la formación y perfil de los trabajadores?

-Yo creo que en Argentina hay mano de obra calificada. Y además hay equipamiento como para realizar tareas acordes; inclusive la industria metalmecánica está muy desarrollada. Tenemos estaciones generadoras de energía eléctrica con capacidad para generar lo suficiente como para alimentar a la provincia de Corrientes, por ejemplo. Y este tipo de emprendimientos son realizados con mano de obra nacional. Tenemos turbinas de ciclos combinados que utilizan gas y que se tendrían que ventear hacia la atmósfera, pero lo que se hace con ese gas es enriquecerlo y es utilizado para producir energía. Esto muestra cómo van cambiando los tiempos, y que no tiene que ver únicamente con la energía eólica. Hay muchas cosas para producir desde la energía. Es más, dentro de 6 meses vamos a presentar un proyecto que tiene que ver justamente con la capacitación de trabajadores y una casa de altos estudios. Con esto podemos decir que -de alguna manera- nos estamos abocando a todos estos nuevos tiempos. Y está enfocado a la economía regional. Tiene que ver con la actividad minera, con la de la pesca, y con el resto de la producción de la Patagonia. En esta región tenemos trabajadores de muchas partes del país. Por ejemplo, en Tierra del Fuego, los operadores que bombean el 30% del gas que utiliza Capital Federal se produce en la ciudad de Río Grande. Y varios de esos trabajadores son de la provincia de Buenos Aires y también del Norte argentino, especialistas en esta tarea.

https://media.milpatagonias.com/adjuntos/243/imagenes/000/151/0000151919.jpg
https://media.milpatagonias.com/adjuntos/243/imagenes/000/151/0000151919.jpg

Lludgar bosquejó el futuro mediato del sector, pero siempre ateniéndose a las consecuencias que dejará la pandemia del coronavirus. "Nosotros tenemos que ir despacio. En Argentina no existe ninguna empresa, ningún establecimiento que no tenga los protocolos por el tema de la pandemia del covid 19, con lo cual es necesario continuar así hasta que podamos tener la vacuna, y así pensar en lo que tiene que ver con los pasos a futuro. Los protocolos que tienen las empresas permiten que podamos realizar nuestras tareas de forma segura. Por ejemplo, en Chubut, tenemos plena actividad, dentro de los cánones en que nos encontrábamos al momento del inicio de la pandemia. Estamos atravesando un momento muy difícil, y en el mundo no hay consumo de petróleo. Esto repercute directamente en la actividad de la producción de hidrocarburos. También en el país, en la gente, en las localidades, en las arcas provinciales. Porque mantener la salud de la población es muy caro. Entonces las provincias se vieron minimizadas en sus ingresos a través de las regalías".

Lludgar remarca que con vistas a una transición a futuro "partimos de un escenario muy difícil, pero dentro de todo estamos manteniendo la actividad. Estamos jugando un papel muy importante porque sabemos que una de las formas fundamentales para que el país pueda salir adelante no es solamente produciendo soja. Es lógico que la actividad del campo debe crecer pero cabe destacar que el petróleo también forma parte fundamental de la economía Argentina. Así como también la construcción, la metalmecánica, todos los gremios hermanos y todas las economías regionales. Para salir adelante se necesita trabajo, y para producir ese trabajo se necesita energía. Nosotros producimos energía".

"A futuro creo que los petroleros no necesitamos modificar los convenios colectivos de trabajo. Nosotros estamos comprometidos con la productividad y la eficiencia. Trabajamos con distintas operadoras. Hay algunas que son muy eficientes, otras que son medianamente eficientes y hay otras que son muy malas gestionadoras. Cuando hablamos de eficiencia me refiero a la productividad y a todo lo que la envuelve. Si las cosas se hacen bien, esa tarea le rinde tanto a las operadoras como a los trabajadores. Con respecto a la estabilidad laboral, únicamente la tienen los trabajadores del Estado. Nosotros no tenemos estabilidad laboral. Esto quiere decir que la actividad gira entorno a las economías y los precios del barril. Esto se sostiene teniendo a los mejores trabajadores, aquellos que califican mejor, que se preocupan por llevar adelante la actividad productiva y que continuamente se busca realizar cada vez mejor. Por eso es que no creo que se deba modificar el convenio colectivo de trabajo. Tendrán que preocuparse las empresas que son ineficientes", relató el dirigente.

-¿Qué reflexión le merecen las condiciones de trabajo de los trabajadores petroleros?

-Nuestra actividad está regulada. Nuestro trabajo es de mucho riesgo y hay veces en las que no hay una segunda oportunidad. Al tener este escenario, yo creo que no debemos distraernos. Distinto sería con otros sectores porque esto tiene que ver con grupos de trabajo. Hoy son tiempos en que cualquier trabajador posee un celular y ante cualquier ineficiencia, cualquier riesgo de trabajo que no es respetado, cualquier trabajador saca una foto y lo expone en público conocimiento. No sé qué pasa con la pesca, con la actividad rural, en un establecimiento fabril, pero la tarea de los petroleros está regulada".

Por su parte, el Secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, reflexionó que la transición justa que se reclama en los foros debe poner el bienestar de los trabajadores en pie de igualdad con los empresarios, "porque la transición será justa si se hace centrada en las personas".

https://www.vacamuertanews.com.ar/noticias/2020/11/max/20201116220902.jpg
https://www.vacamuertanews.com.ar/noticias/2020/11/max/20201116220902.jpg

Sin embargo Pereyra -quien fuera diagnosticado a fines de octubre con coronavirus, y que recuperó su actividad normal a mediados de noviembre- se mostró más preocupado por la coyuntura de la pandemia, y ante los reiterados incumplimientos de empresas de servicios de los alcances del 223 bis. "Las empresas mantienen a los trabajadores con descuentos en sus salarios escudándose en el 223 y resulta que los tienen trabajando sin hacer los aportes ni pagar los salarios completos con el solo fin de presionarlos para que renuncien a sus empleos", dijo.

El Artículo 223 bis de Ley de Contrato de Trabajo contempla la realización de acuerdos directos celebrados entre una empresa o cámara representante de empleadores y el sindicato con personería gremial representativo de los trabajadores, a fin de aplicar suspensiones a su personal abonando una suma no remunerativa en contraprestación.

Se consideran prestación no remunerativa a las asignaciones en dinero que se entreguen en compensación por suspensiones de la prestación laboral y que estén fundadas en las causales de falta o disminución de trabajo, no imputables al empleador, o fuerza mayor debidamente comprobada, pactadas individual o colectivamente y homologadas por la autoridad de aplicación, conforme normas legales vigentes, y cuando en virtud de tales causales el trabajador no realice la prestación laboral a su cargo.

El gremialista, con más de 40 años al frente de la conducción de uno de los gremios con más peso en el universo sindical de la Argentina, protagonista en los últimos años del crecimiento de las inversiones y el interés que despertó el shale y Vaca Muerta, defendió la posición del sindicato durante el último conflicto y planteó que la negociación del artículo 223 fue para evitar una caída del 40% en los sueldos. En este escenario de crisis, la más cruenta que se haya visto en Vaca Muerta hasta el momento, abrió un diálogo que podría comenzar a delinear las condiciones del futuro del petróleo en Argentina. En medio de los tironeos entre empresas y sindicatos, están en juego miles de trabajos. "Marcamos un camino destinado a preservar al trabajador y su futuro", supo acuñar el dirigente, quien en su momento agregó: "Vaca Muerta es el presente y el futuro de la provincia, a partir del crecimiento que hemos tenido en la producción del gas y el petróleo". En una de sus últimas declaraciones afirmó: "Estamos trabajando para llegar a marzo con todos los petroleros trabajando".

NdlR: esta es la segunda y definitiva entrega del informe "Viaje al futuro petrolero" sobre Transición Justa en el sector extractivista, con eje en el yacimiento de Vaca Muerta. Para leer la primera parte ingresá aquí.



Dejá tu comentario