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Arde París: "A la noche se escucha como si afuera hubiera una guerra"

Si bien la violencia callejera se atenuó en las últimas horas, el fusilamiento de un pibe a manos de la Policía sigue ensombreciendo el ya complejo estado de situación social que vive Francia. Testimonio para Infonews.

Violencia en París (Télam)
Violencia en París (Télam)

Las calles de París estuvieron lejos durante los últimos días de haber vivido algo similar a una fiesta, o algo que la asemejara a la ciudad luz que supo ser, o la capital más instagrameable de Europa. Este último punto, sin embargo, quizá sí se haya cumplido, ya que en redes sociales la capital francesa copó las pantallas a fuerza de autos incendiados, policías disparando y locales saqueados, entre otros hits. 

Al menos dos muertos y decenas de heridos en otro tiroteo masivo en Estados Unidos

Según los reportes desde el país galo, el presidente Emmanuel Macron recibió a más de 200 alcaldes de localidades golpeadas por los disturbios.

"El pico (de incidentes) que hemos visto en los últimos días ya pasó", apuntó Macron en su diálogo con los intendentes. Pero ¿qué significa en las calles que "haya pasado el pico" de la acción violenta? 

Guerra

 "A la noche se escuchaba como si afuera hubiera una guerra", apunta a Infonews Thelma, argentina que vive en París desde hace una década. Esta migrante que trabaja en el sector turístico vive en un barrio del sur de la ciudad, en la frontera con el conurbano parisino.

Lo que podríamos llamar el cordón del conurbano de París, el "periférico" tal como se lo conoce allá, es escenario de un rosario de edificios "monoblocks donde viven familias numerosas de escasos recursos, ya que no hay asentamientos", puntualiza Thelma, que remarca que las viviendas las da el gobierno como política de Estado, más allá de los signos ideológicos de quienes ocupen el poder.

Arde Francia (Télam)
Arde Francia (Télam)

"El quilombo está en lo que sería el borde de la ciudad antes de ese periférico", explica también y su descripción se relaciona con un nuevo tipo de violencia que apareció en estos días: los enfrentamientos entre el vandalismo antisistema que se evidenció en las calles y los violentos de la ultraderecha, que por unas horas intentaron imponerse ante los manifestantes al grito de "Francia para los franceses" y munidos de palos y bates de béisbol.

Números rojos

Este lunes las fuerzas de seguridad detuvieron a 72 personas en el marco de hechos que dejaron 24 edificios vandalizados y 159 autos incendiados. Una noche antes los detenidos habían sido 157, la anterior 719. Estas cifras acompañan otras sobre manifestantes y policías heridos, con números oficiales y extraoficiales difusos.

"Un depto de 35 metros cuadrados ubicado lejos del centro de París sale mil euros", apunta Thelma, que remarca la brecha que existe en Francia en relación a los inmigrantes, que se nuclean en esa zona periférica. "No es un ghetto, pero cuando se habla de ghettos acá se habla de esa zona", indica, y subraya que ese contexto complejiza las vidas cotidianas de los hijos de esos inmigrantes, quienes tienen problemas en la escuela porque les cuesta entender debido a que en muchos casos en sus casas se habla francés a duras penas.

"Medidas de inclusión existen y la extrema derecha se queja porque dicen que se llena de islamistas el país", completa y deja en claro hasta dónde los paralelos entre las derechas chauvinistas atraviesan la actualidad de los países de uno y otro lado del Atlántico.

Siete días de fuego

Los disturbios estallaron en la noche del martes pasado tras la muerte de Nahel, joven francés de 17 años, de ascendencia argelina y marroquí, a quien un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en Nanterre, cerca de París.

Un video captó el momento del homicidio y, desde entonces, durante siete noches seguidas se incendiaron comisarías, escuelas y alcaldías, se saquearon comercios y se lanzaron cohetes a las fuerzas de seguridad.

Incluso se soltaron dos leones del zoológico en la primera noche de incidentes.

La crisis relanzó un recurrente debate en Francia sobre la falta de oportunidades y la estigmatización que sufren millones de franceses descendientes de inmigrantes procedentes de ex colonias francesas, que habitan zonas pobres, y sobre la violencia y el racismo policial.



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