Alberto Sileoni, director en Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, dijo que "el camino que adoptó el neoliberalismo es el disciplinamiento", respecto a las cámaras que el ministerio de Educación porteño estuvo implementando en las aulas y que "al control hay que oponerle la confianza, eso funciona".
En los últimos días la ministra porteña Soledad Acuña se vio obligada a dar marcha atrás con la instalación de cámaras de seguridad en escuelas, dado que la comunidad educativa y las familias denuncian que es un medio para controlar a los alumnos y alumnas.
"Están creando en 150 escuelas un espacio seguro para los equipos tecnológicos. Hasta ahí, si la intención es resguardar los bienes materiales eso no me parece mal. A las escuelas de la provincia de Buenos Aires las tenemos muy vandalizadas. Todas las semanas se producen episodios de saqueos de las computadoras, es muy doloroso", señaló Sileoni en una entrevista de Radio Nacional.
"Lo que dicen los papás, y no tengo por qué dudar, es que las cámaras no miraban hacia los aparatos, sino que enfocaba hacia el pizarrón, los docentes y la clase. Si la intención es vigilar no es el camino. Y más allá de lo que viene haciendo la ministra, el camino que adoptó el neoliberalismo es el disciplinamiento. Si es esta la intención, desconoce una historia de fracasos reiterados de este tipo de prevenciones en espacios escolares en la Argentina y en el mundo. Alarmas, detector de metales, guardias, perros, cámaras... todo eso ya se ensayó. Y a pesar de eso, con frecuencia vemos que en algún lugar del mundo alguien entró a una escuela y barrió con cinco, con siete, con diez. Entonces, ahí se devela el fracaso de la palabra. En la escuela no puede haber como primera medida el control, lo primero tiene que ser la palabra, el convencimiento de que hay cosas que no se hacen. Si esa es la intención, es un camino estéril", se explayó.
Por otro lado añadió: "Nosotros en provincia tenemos 4000 docentes y decenas de aulas, y aunque tuviéramos la posibilidad de invertir para las cámaras: ¿cuál sería el sentido? ¿Tendríamos un panel de control para ver todo lo que pasa para intervenir? Si eso se hace, a través de la profesora, la directora. Me parece que al control hay que oponerle la confianza y eso funciona".
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Respecto a la quita del gobierno porteño del “plus escolar” a 1.445 familias, Sileoni opinó: "Me parecen medidas que en este momento electoral corren por derecha y le hablan a un electorado que se fascina con el orden. Por ejemplo, la AUH en su origen tenía dos condicionalidades: una sanitaria y otra educativa. También tenía contemplado allí la necesidad de que los pibes vayan a la escuela. De hecho, en algún momento la asignación era de un 70% u 80% que se convertía en el 100% cuando la persona probaba que el pibe había asistido a la escuela sostenidamente".
¡No al gran hermano de Larreta y Acuña! parece que había plata para infraestructura pero no para arreglar las escuelas, sino para instalar cámaras de seguridad en las aulas. Escuela 17 De 18. Apuntan directo a donde trabajan las docentes y estudian los niños y las niñas. pic.twitter.com/WfkFc0poIZ
— Federico Puy (@fedepuy) March 29, 2023
Acerca de la deserción escolar que se acentuó después de la pandemia, el funcionario admitió que había realidades (económicas) que no hacían posible llevar a un pibe a la escuela, pero sostuvo que "no hay forma de mejorar la educación si no es con los pibes adentro". "Ahí me parece que hay un doble juego: la medida general parece una señal para ciertos sectores que dice 'miren qué ordenadores que somos' (...). Hay un candidato en la provincia de Buenos Aires que dice 'Basta de otres, que vuelva el orden', y esas son todas consignas para esta parte de la sociedad".
"Yo lo que haría en ese sentido es ver que hay chicos que no están yendo a clases e ir a buscarlos. En la provincia estamos creando centro socioeducativos en barrios pobres que están en el registro de Barrios Populares y ubicando a los que no volvieron después de la pandemia que, sobre todo, son los más grandes. Me parece que ese es el camino del Estado".
Frente al discurso dicho por la derecha de que les chiques que ya no asisten a la escuela, que desertaron, están perdidos, el director enfatizó decidido:
"No hay pibes perdidos, hay pibes abandonados por el Estado y esa es una tarea que tenemos que hacer todos. Es muy meritocrático el discurso de que los pibes que no van más a la escuela se perdieron, es del neoliberalismo pensar 'Bueno, te dimos la posibilidad de jugar y no jugaste: perdiste'. Y la sociedad está plagada de perdedores entonces, somos todos más perdedores que ganadores. ¿Por qué no le vas a dar más oportunidades? Uno no puede jugar cara o seca en la vida y el Estado tiene que abrir puertas constantemente para dar posibilidades a aquellos que no la tuvieron".
También, en lo relativo a los últimos datos lanzados por el INDEC reflexionó: "Los niños y las niñas de hasta 18 años son el 29% de la población bonaerense y son casi de la mitad de los pobres (...). Es obvio, esa pobreza se traslada al aula, pobreza material, falta de espacios en casa para estudiar, falta de incentivos, falta de útiles...". Para luchar contra la problemática más áspera, Sileoni contó que en Buenos Aires "tenemos el Programa Mesa Familiar, desarrollamos la comunidad, libros, netbooks, hay que ir a buscar a los chicos, son todas tareas que debe asumir el Estado. Y la pobreza es el más grande obstáculo educativo, porque las diferencias entre los pibes son sociales, no están en la cabeza. Cualquier pibe puede rendir igual pero las condiciones no son las mismas".
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