El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el costo de la canasta básica aumentó durante julio y que una familia necesitó 67.576 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza. Asimismo, se precisó que la canasta alimentaria también subió y que se necesitaron al menos $ 29.002,86 para no caer en situación de indigencia.
Los números oficiales fueron difundidos este jueves por la tarde y significan subas del 2,1% en la canasta alimentaria y un 1,6% en la básica total, que incluye por ejemplo el transporte y servicios. Además, precisaron que las variaciones interanuales de la alimentaria y de la total resultaron del 58,3% y 51,8%, respectivamente.
De esta manera, y a días de reabrirse paritarias como la docente en la provincia de Buenos Aires, el objetivo tanto de los sindicatos como del propio Gobierno -el cual se comprometió a que la inflación no le ganará a los salarios- la preocupación será que la clase trabajadora no se vea afectada por estos números. Desde algunos sectores, como la izquierda combativa, alertan que las movilizaciones masivas como las de ayer al Ministerio de Desarrollo de la Nación se dan porque son demasiadas las familias que no llegan a cubrir estos costos aún sin necesidad de estar desocupados.
