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Falleció Lucas González, el joven jugador de Barracas Central baleado por la Policía de Larreta

La mamá de Lucas había pedido audiencia para reunirse con Alberto Fernández. Los uniformados fueron apartados de sus tareas y les iniciaron un sumario.

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Lucas González tenía apenas 17 años. Cerca de las 18 de este jueves se confirmó la noticia del fallecimiento del joven, jugador de Barracas Central que había sido baleado por las fuerzas represivas. Tres uniformados de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, conducida por Horacio Rodríguez Larreta y -hasta hace poco- Darío Santilli, que participaron del episodio fueron hoy apartados de las tareas operativas en la fuerza y se les inició un sumario administrativo.

En un comunicado, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo, confirmó que los tres efectivos fueron pasados a disponibilidad preventiva, hasta tanto determine la Justicia sus responsabilidades. "Mediante esta medida se los desafecto de la función operativa y se los paso a disponibilidad. Ahora esperamos que es lo que determinará la Justicia", dice el comunicado.

Según el comunicado, la Oficina de Transparencia y Control Externo es un órgano desconcentrado del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, integrada en su totalidad por personal civil.

https://twitter.com/CORREPI/status/1461428367467565056

"Tiene como funciones: Investigar las situaciones en las que intervenga personal de la Policía de la Ciudad y en las que se denuncie o presuma la existencia de irregularidades; sustanciar sumarios administrativos; y proponer al Ministro de Justicia y Seguridad, cuando corresponda, las sanciones disciplinarias a aplicar", explicó el ministerio.

Por su parte, Cintia, la mamá de Lucas, quien peleaba por su vida en el Hospital El Cruce de Florencio Varela luego de recibir dos disparos en la cabeza, le escribió esta mañana un email a Alberto Fernández en el que le solicitó una audiencia. El Presidente respondió que la recibiría desde las 19 en Casa Rosada.

"Es un caso de gatillo fácil porque no pueden sacar un arma y dispararle a unos pibes. Tiraron a matármelo. Esa gente (por los policías) no está capacitada para andar con un arma", dijo Cintia a la prensa.

Más tarde, el Presidente declaró: "Quiero expresar toda mi solidaridad con la familia de Lucas González. Mi compromiso con su madre Cintia y su padre Mario en este momento tan doloroso". "Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia", escribió Fernández en su cuenta de Twitter.

Y agregó: "No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de argentinos y argentinas, terminen con la vida de gente inocente".

https://twitter.com/CORREPI/status/1461435956943364096

Lucas tenía dos disparos en la cabeza. "No hay esperanza, no tiene signos vitales, está muy mal, hay que esperar, está en manos de Dios", había dicho la madre del adolescente, futbolista de las inferiores del club Barracas Central.

Según informó El Hospital El Cruce, de Florencio Varela, el menor permanecía en estado "crítico", "ventilado mecánicamente" y con "medidas de soporte vital", y aclaró que ayer ingresó con un "deterioro neurológico agudo secundario a herida" procedente del Hospital General de Agudos Dr. José María Penna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante la tarde de este jueves se dio a conocer la noticia de su deceso.

En tanto, durante esta mañana los tres jóvenes amigos de Lucas, que estaban en el auto con él y también fueron perseguidos por la policía, fueron liberados del instituto de menores Inchausti, informó a Télam la abogada que los representa, Lorena Blanco.

https://twitter.com/CORREPI/status/1461435708258889739

EL ATAQUE POLICIAL

El hecho ocurrió ayer a las 9.30 cuando, en circunstancias que aún son materia de investigación judicial, el adolescente y tres amigos se movilizaban en un Volkswagen Suran azul y, al detenerse en un kiosco situado sobre la calle Luzuriaga, de Barracas, fueron interceptados por efectivos de civil de la Comisaría Vecinal 4C quienes, según su versión, creyeron que iban a cometer un robo.

La policía dijo que los jóvenes se negaron a ser identificados, embistieron con el vehículo a dos efectivos y tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, el futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido.

Esta mañana, Javier, padre del chico que manejaba la Suran, dijo a Télam que según le adelantaron en el juzgado de menores que tiene la causa, su hijo y los otros dos jóvenes "declararán como testigos en la causa en la que se investiga el accionar policial".

Ayer, tras conocerse el hecho por fuentes policiales, la primera información indicaba que a raíz del episodio dos policías resultaron heridos con politraumatismos leves al ser embestidos por los chicos cuando quisieron detenerlos porque supuestamente estaban armados.

Según la policía, en el auto de los chicos fue hallada una réplica de plástico de un arma, pero la mamá del adolescente herido dijo que nunca pudo haber sido vista por los agentes porque la hallaron en el baúl. "La encontraron recién a la noche, una réplica y en el baúl", dijo Cintia, al considerar que el arma fue "plantada".

Al igual que Cintia, los demás familiares de los chicos detenidos rechazaron la versión policial y aseguraron que no habían cometido ningún delito y que acaban de salir de un entrenamiento, ya que se habían ido a probar a las divisiones inferiores de Barracas Central.

Ante esta situación, el Juzgado de Menores 4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, separó a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueran realizados por peritos de la Policía Federal Argentina (PFA).

El juez ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los policías que participaron en el hecho y que se les practiquen estudios de dermotest para determinar cuál de ellos efectuó disparos.

Desde la Coordinadora contra la Represión Policial Institucional (Correpi) denunciaron que se trata de un nuevo caso de "gatillo fácil".

"Otra vez la misma historia. La policía de la Ciudad disparó contra unos chicos que volvían de jugar al fútbol en Barracas. Uno de ellos está gravemente herido en el Hospital Penna. No es un confuso episodio, es gatillo fácil", había publicado el organismo en sus redes sociales.



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