Se cumple hoy un nuevo aniversario de las trágicas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Fue un día como hoy pero quince años atrás cuando el militante popular Pocho Lepratti fue asesinado por la policía rosarina. Su historia será recordada por la canción que luego le realizó León Gieco, "El angel de la bicicleta".
Lepratti atravesaba todos los días la ciudad de Rosario en bicicleta, desde el barrio Ludueña, donde vivía, hacia Las Flores. Allí estaba la escuela en la que trabajaba como ayudante de cocina. Fue asesinado, justamente, cuando estaba trabajando: un patrullero llegó a la zona de la escuela con la decisión de reprimir. Leptratti subió al techo de la institución junto con un profesor y dos compañeras del comedor y les pidió a los policías que no dispararan, que adentro no había más que pibes comiendo. A pesar de su pedido, recibió un disparo y una bala de plomo le perforó la tráquea terminando con su vida.
Sólo hubo dos policías condenados por el asesinato del militante popular. Uno de ellos, Esteban Velázquez, el hombre que le disparó fue condenado a 14 años de prisión, aunque no cumplió esa pena de manera completa. De hecho, hoy tiene un puesto de hamburguesas en Arroyo Seco, en las afueras de Rosario y es militante del Pro en esa misma localidad. Según publica el Diario Perfil, trabajó en la última campaña electoral y fue fiscal del Pro en las elecciones pasadas.
Santa Fe tiene un triste récord: fue la provincia con el número más alto de víctimas fatales en relación con la cantidad de habitantes en la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001.
En Ludueña, Pocho realizaba distintas actividades para los chicos. Era un hombre con un fuerte compromiso social que lo llevaba a la práctica. Armó la revista El ángel de lata y formó varios grupos de jóvenes como La Vagancia. "Era un grupo de jóvenes que nos juntábamos para hacer cosas porque no había actividades ni propuestas para los adolescentes y los jóvenes en la villa. Entonces nos empezamos a juntar, primero para ir a algún campamento, para ir a La Florida los domingos, hacer tortas fritas, tomar mate y charlar", explicó Pocho en un documental que él mismo encargó.
