La Unidad Disciplinaria de la Conmebol resolvió la sanción a River Plate por el desastre ocurrido el sábado 24 de noviembre en la previa de la final ante Boca Juniors por la Copa Libertadores.
El club conducido por Rodolfo D’onofrio deberá jugar sin público los dos próximos partidos internacionales que le toquen en suerte, aunque la sanción rige para 2019, por lo que el encuentro en el Estadio Bernabéu podrá ser gente de su hinchada.
Además, se le aplicó una multa de 400 mil dólares.
Se da por descontado que River apelará el fallo ante el Tribunal de Apelaciones de la Conmebol.