Sus propios compañeros de programa le marcaron que estaba en un terreno peligroso pero el defensor de la selección salió con los tapones de punta, como bien sale hacer.
"Ayer venía mi nieta Roma y mi nieto Milo que me dice 'Lala, quiero ir a la escuela', y no tengo respuesta para darle, ojalá que los que estén escuchando, que me den una respuesta para que yo le dé a mi nieto. ¡Baradel, vamos, Baradel! Que tu nena dijo que quería ir a la escuela... ¡Muy bien la nena, enseñándole al papa! Yo quiero que mi nieto vaya a la escuela y la verdad que no sé que decirle, así que ojala que se pongan de acuerdo. Muchachos, pónganse de acuerdo", dijo Oscar Ruggeri en el programa de Mariano Closs de ESPN.
El "Cabezón", quien tuvo coronavirus el año pasado, criticó la gestión de Axel Kicillof como mandatario de la Provincia porque considera que debehabilitar las clases presenciales en la Provincia de Buenos Aires, tal como lo hizo Horacio Rodríguez Larreta en CABA, desconociendo el DNU del presidente Alberto Fernández. Los panelistas le remarcaron que esto se debe a una crisis sanitaria por la pandemia pero a Ruggeri no le importó. "Explícale al nene que es una cuestión sanitaria. Es una cuestión de que un lugar sí y en otro no. A la izquierda de la General Paz los nenes van para la escuela y a la derecha, no. De un lado hay una razón y del otro lado hay otra razón", le contestó Ruggeri a Mariano Juan, quien salió al cruce.
La tensión del piso terminó estallando, también, en redes sociales donde el campeón del mundo fue señalado por la falta de sensibilidad en momentos críticos donde docentes y personal de escuela mueren por Covid tras el regreso a las clases presenciales en la Ciudad y en un país que todos los días cuenta con un promedio de 500 muertos por el virus.
