El delantero uruguayo Carlos Bueno dejó de ser jugador de Sarmiento de Junín luego de rescindir su contrato con la entidad a la que llegó en enero de este año. Horas más tarde llegó a un acuerdo para convertirse en refuerzo de Argentinos Juniors.
"La Comisión Directiva, de común acuerdo con el jugador Carlos Bueno, decidió la rescisión del contrato que lo vinculaba a nuestra institución", informó el club juninense en un comunicado de prensa. Eso fue lo poco que se supo hasta el momento, pero ahora aparecieron imágenes que comprometen al ex delantero de Boca y San Lorenzo, y el artillero decidió salir a bancarse las balas.
Lo cierto es que en las últimas horas trascendieron audios de amenazas que recibió el jugador por parte de simpatizantes del Kiwi que le recriminaban sus salidas nocturnas y que él había aceptado su error aduciendo problemas personales. También se habló de que la llegada de Ricardo Caruso Lombardi, flamante DT del club, con quien ya tuvo un encontronazo en San Lorenzo, forjaron la partida del delantero.
Pero fue el propio futbolista el que se animó a contar lo que había ocurrido: "La versión que salió es la real. Fui a un pub y el presidente se enojó. Me equivoqué y me hice cargo. Les dije que hagan lo que quieran: una multa económica o deportiva. Al final me rescindieron el contrato".
Bueno contó que después de lo acontecido su idea "era jugar en Wanderers de Artigas (el club donde todo comenzó) y hasta pensé en retirarme, pero apareció Argentinos Juniors". Sobre su futuro en el Bicho de La Paternal, reveló que "está todo arreglado y sólo me quedan hacerme los estudios médicos correspondientes".
El viernes por la noche, el uruguayo tuvo un fuerte cruce con hinchas de Sarmiento de Junín a la salida de un local nocturno en la madrugada y hasta trascendieron fotos de él con un travesti. La institución, que pelea por evitar el descenso, tomó la decisión de rescindir el vínculo que tenía con el atacante Charrúa hasta junio de 2017.
"Le dije al presidente que la culpa fue mía por una foto que publicaron de mi auto en un pub. En definitiva, fui a tomar una cerveza y 4.30 me fui. Pero no tuve problemas con nadie como se dijo. Le dije que hiciera lo que entendiera. Me vino a hablar mal y no me gustó. Yo respeto a todo el mundo. Le dije me quiero ir y se firmó", explicó Bueno en declaraciones a Sport 890 de Uruguay.
Fernando Chiófalo, mandamás de la institución de Junín, había sido muy duro con Bueno en declaraciones a TyC Sports al evaluar que "no era un momento para estar de joda, ni estoy para que me boludeen".
Bueno, cuyo último club había sido San Martín de San Juan -donde jugaba cuando sufrió una dura lesión por un golpe del arquero de Boca, Agustín Orión-, llegó como refuerzo para este certamen de Primera División y disputó cinco partidos en los cuales convirtió tres goles.
