El actor y exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, compartió un potente mensaje en su cuenta de Twitter, a través del que comparó los disturbios de la semana pasada en el Capitolio, en Washington, con el ascenso del partido nazi en la Alemania de la década del ’30. Además, aseveró que Donald Trump pasará a la historia como el peor presidente que hayan tenido los Estados Unidos.
"Crecí en Austria y fui muy consciente de la Kristallnacht, o la Noche de los cristales rotos. Fue una noche de alboroto contra los judíos llevada a cabo en 1938, y el equivalente nazi a los Proud Boys", disparó la estrella de Hollywood y miembro del Partido Republicano.
"El miércoles fue el día de los cristales rotos aquí mismo en los Estados Unidos. El vidrio roto estaba en las ventanas del Capitolio. Pero la turba no solo destrozó las ventanas del Capitolio", disparó, y agregó: "Rompieron los ideales que dábamos por sentados. No solo derribaron las puertas del edificio que albergaba la democracia estadounidense: pisotearon los principios mismos sobre los que se fundó nuestro país ".
En el mismo sentido, apuntó que "el presidente Trump es un líder fallido. Pasará a la historia como el peor presidente de todos los tiempos. La buena noticia es que pronto será tan irrelevante como un viejo tweet... Buscó un golpe de Estado engañando a la gente con mentiras. Sé a dónde llevan esas mentiras".
"Todo empezó con mentiras, mentiras, mentiras e intolerancia. Siendo de Europa, he visto de primera mano lo mal que las cosas pueden salirse de control", agregó, y abundó: "Necesitamos servidores públicos que sirvan a algo más grande que su propio poder. Necesitamos servidores públicos que estén al servicio de los ideales superiores, los ideales sobre los que se fundó este país y los ideales que otros países admiran".
Asimismo, completó: "Necesitamos reformas para que esto nunca vuelva a suceder. Necesitamos responsabilizar a las personas que nos llevaron a este punto imperdonable. Necesitamos mirar más allá de nosotros mismos, nuestros desacuerdos partidarios. Pongamos a nuestra democracia en primer lugar. Necesitamos curarnos juntos del trauma de lo que acaba de suceder. Necesitamos curarnos, no como republicanos o demócratas, sino como estadounidenses".
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