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El legado de Spinetta, en vivo con un ex Invisible

El bajista de la banda, Machi Rufino, rememora el disco A 18‘ del sol, uno de los menos conocidos del Flaco pero uno de los más luminosos y jazzeros. Infonews habló con él sobre el show de este sábado en el ND Ateneo.

Alguna vez Luis Alberto Spinetta dijo que el favorito de sus discos era A 18’ del sol, el primero que editó tras la disolución de Invisible. Uno de los músicos de aquella banda eterna fue el bajista Machi Rufino, que también formó parte del grupo que acompañó al Flaco en la más jazzera de sus incursiones solistas.

(de izq a der) Alvaro Torres, Guille Arrom, Luis Ceravolo y Machi Rufino
(de izq a der) Alvaro Torres, Guille Arrom, Luis Ceravolo y Machi Rufino

Hoy, 39 años después de la edición de A18‘..., Rufino se unió al guitarrista Guillermo Arrom (que tocó con Spinetta en los 80s), al baterista Luis Ceravolo (otro ex colaborador del Flaco) y el tecladista Alvaro Torres para homenajear a esa placa y, por extensión a parte de la mejor música que dio la Argentina.

Los músicos vienen de presentarse en el interior y este sábado tocarán en el porteño ND Ateneo. Para después tienen planeados conciertos en algunas ciudades de América Latina, como Santiago de Chile o Montevideo.

La entrevista con Machi y parte de la banda transcurre en un estudio del barrio de Constitución donde por estos días ensayan el show.

Entre mates servidos por el silencioso Alvaro Torres, Machi recuerda que en el momento de su lanzamiento, en 1977, el disco "fue muy resistido tanto por el público como por la prensa, no está mucho en la cabeza de la gente, se tocó muy poco".

Sin embargo, destaca la validez de rescatarlo y tocarlo de forma íntegra porque "evolucionó la oreja de la gente, hay una madurez del público respecto de la música", y agrega: "En ese momento la gente le gritaba a Spinetta ’¡tocá Muchacha, Flaco!".

Además, el considerado como el disco más jazzero de Spinetta les deja ablandarlo de otra forma en vivo. "Nos permite tocarlo sin demasiado rollo. No hacemos covers, tocamos con bastante libertad", apunta. 

"Spinetta era un genio absoluto, el que siempre decía ’es por acá’"

Por su parte, Luis Ceravolo le saca toda posibilidad de melancolía a los conciertos. "Es como un grupo de jazz que toca música de Gershwin. Tanto Machi, Guille y yo hemos tocado, grabado varios discos con Spinetta. Hemos sido amigos, hemos estado mucho tiempo juntos. La música es buenísima y estamos para hacer música", dice.

Además, el baterista destaca el gusto por tocar con sus amigos, lo que lo llevó a pensar en juntarse. "Empecé yo porque hacía años que no veía a Machi. Tenía ganas de tocar con él y con Guille. Nos juntamos y lo convocamos a Alvaro, que es un animal tremendo", relata.

Machi, el tipo que le puso bases de bajo aireados y con alto vuelo a Spinetta, también supo aportar su voz en la canción Pleamar de águilas, del enorme Durazno sangrando, grabado en años de Invisible. 

"Yo tengo una preocupación grande y es que yo canto los temas", dice sonriendo sobre su lugar de frontman en esta agrupación. "No soy un tipo que canta pero desde la época de Pappo que canto temas. En Durazno sangrando me compouso uno Luis que yo canto solista. Después en Tantor (otra de sus bandas de los 70s) yo canto dos temas. Siempore canté. En (el concierto de 2009) Las bandas eternas pasamos Durazno sangrando y Luis me dice "¿no querés cantar?", recuerda y acota que su lugar como cantante lo está explorando más por estos días.

"En general me llaman para cantar... pero me siento con muchas liitaciones; un cantante tiene que tener una voz atractiva, interesante, yo no la tengo, y tiene que transmitir cosas y yo no. Trato de afinar y no sé si lo logro del todo", se queja.

A los músicos se los nota cómodos con el grupo que armaron. Por eso Machi subraya: "Con Alvaro nos conocemos de hace muchos años, participó del debut de mi hijo en un homenaje a Jaco Pastorius. Con Guille grabamos Tester de violencia (de Spinetta, en 1988). Siempre es placentero tocar con amigos, tenemos giras encima, nos conocemos, códigos comunes. Eso es bueno. Soy de la idea de la formaciones musicales que perduran en el tiempo."

Asimismo, desmitifica la idea de que los grupos se separen por diferencias musicales. "Ninguna banda se separa por desinteligencias musicales. Mentira. Se separan porque se putean, se pelean", dice sin vueltas.

El recuerdo de Las bandas eternas

"Ese día (4 de diciembre de 2009) tocaba AC/DC en River. Mi hijo nació en el ’78, dspués de que se disolvió Invisible. Que pudiera ver él a Invisible fue muy fuerte", recuerda Machi y rememora algo que le dijo en el backstage del show, poco antes de que finalizara, Javier Malosetti: "¿Sabés que participamos de un evento histórico, no?".

"Fue un evento histórico, Luis no sabía nada, no había atisbo de su enfermedad ni nada... Juntó a todas las bandas, tocó cinco horas sin modificar la tonalidad de los temas, fue una proeza. Dejamos un par de temas de Invisible afuera porque pensaba Luis que se iba a agotar. Fue asi, quedó para la posteridad. Seguramente cuando ninguno de nosotros esté, la gente lo va a seguir viendo. Spinetta era un genio absoluto, el que siempre decía ’es por acá’", dice, y tiene razón.



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