A poco más de dos meses de asumido el gobierno del Frente de Todos, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, resaltó la importancia de la puesta en marcha de la tarjeta Alimentar, que en pocas semanas llegó a una porción importante de las familias de bajos recursos y con niños menores de 6 años.
"Estamos obsesionados con el consumo de leche. Si un chico come bien, va a aprender bien, si come mal va a aprender mal", apuntó el funcionario, quien subrayó la gravedad de la situación social en el país: "está agarrada con alfileres, hay gente que la está pasando muy mal", disparó.
Durante una entrevista en el programa Intratables, por el canal América, Arroyo relató que convive "todo el día con el dolor", al hacer referencia de las postales del hambre y la pobreza que ve día a dia en las calles del país.
"La gente dice que dejó de tomar leche, que pasó al mate cocido y al té", graficó y aseveró que en el uso de la tarjeta que provee el Estado argentino "el 60 por ciento de las compras son leche, carne, frutas y verduras".
"Yo tengo tres cosas en la cabeza: todos los chicos tienen que comer; todos los chicos tienen que ir a la escuela; la mejor política social es que la gente tenga trabajo. Eso es lo que guía todo lo que estoy haciendo", resumió y remarcó que "la Argentina tiene un 25 por ciento de pobreza estructural".
Sobre el alcance de Alimentar apuntó que "a fines de marzo va a estar cubierto todo el país" y que el programa oficial "está funcionando muy bien y ha puesto un piso a la caída social".
Consultado sobre las críticas de quienes se oponen al gobierno nacional y ponen en duda las posibilidades de compra de la tarjeta, puntualizó que "a tarjeta solo permite comprar alimentos porque es para chicos menores de 6 años". Y agregó: "Nosotros sugerimos leche, carne y verduras. La gaseosa, que había generado polémica, solo es 0,9% de las compras".
Resolver el problema del hambre "es voluntad política y decisión. La voluntad de Alberto de empezar por ahí es una muestra", dijo también.