OÍR MORTALES | INTERNACIONAL | pop | recitales | SWIFTIES ARGENTINA | taylor swift

Lo que nos deja la visita de Taylor Swift

Sabíamos que el fandom era poderoso y que estaban acampando desde junio para verla en River. No sabíamos que saldrían con una campaña contra Milei. Supusimos -claro- que la artista se sorprendería. 


PH: Irish Suárez 
 

Ni bien se anunció que Taylor Swift llegaría por primera vez a nuestro país comenzamos a educarnos en todo lo que rodea a esta figura del pop actual. Conocemos sus canciones más famosas porque están en todos los clips de redes sociales que suben adolescentes (y gente más grande, también). Pero... un día nos enteramos que su fandom se autodenominan swifties en todo el mundo y que tienen, también, muchos códigos internos compartidos como el intercambio de las friendship bracelets (esas pulseras con nombres de canciones, discos o frases que dejaron a locales de Once sin stock de mostacillas). ¿Qué más vimos en estos últimos días? 

Una de las campañas más fuertes y populares que vimos contra el candidato liberal Javier Milei fue, precisamente, la movida que armaron las swifties. Es cierto, sí, que el primer grupo de fans que levantó la bandera fue el ARMY de BTS porque vieron que Victoria Villarruel se había mofado tanto del nombre de la banda -comparándola con una enfermedad de transmisión sexual (ETS)- como de los propios músicos que la integran. Pero, por la cantidad de fans que tiene Taylor, la campaña de las swifties pareció tener mayor impacto. 

Sucede que la cantante se posicionó contra Donald Trump en su momento y por ello el fandom local aprovechó para generar conciencia que Javier Milei es tan peligroso como el norteamericano. De hecho, el hashtag fue #MileiEsTrump y pegaron carteles en los alrededores de River que decían "Swiftie no vota a Milei". 

Los valores de Taylor Swift, que son tomados como ejemplo por la juventud que la acompaña, resguardan a las mujeres y diversidades. Por ello se cruzan de vereda cuando ven a un político como Trump o como Milei. 


PH: AFP

Esa fue la postal más importante que nos deja la visita histórica de la actual princesa del pop, quien supo compartir recorrido -al menos en cuanto a línea del tiempo- con Britney Spears y que, de a poco, se convirtió en una joven que todo lo que toca lo convierte en éxito. Agotó todas las fechas que lanzó por su The Eras Tour e incluso también hizo temblar a Hollywood por la cantidad de entradas de cine que vendió con el lanzamiento de su film por fuera de lo que es el circuito tradicional de la industria (lo que le abrió el camino a otros artistas más que están en camino de estrenar materiales propios de esa forma). 

Taylor Swift también es eso: una chica que se sintió estafada no sólo por sus ex parejas (a quienes les dedicó más de una canción que luego se convertiría en hit) sino que también regrabó toda su discografía tras discutir con quienes había firmado antes. Se dio cuenta de que todos estaban haciendo negocios con sus fonogramas y, sin dudarlo demasiado, respondió con un "okey, tendré nuevos fonogramas de mis canciones y serán míos". Por eso la gira The Eras Tour, también. Porque quiere volver a presentar su historia de canciones en formato disco y en formato show. 


PH. Irish Suárez

El recital de Taylor en la Argentina fue producido por DF, la productora que organiza la versión local de Lollapalooza, y contó con tres funciones agotadas en el estadio Monumental. Las fechas previstas eran jueves 9, viernes 10 y sábado 11 de noviembre pero el temporal del viernes obligó a reprogramar esa noche para hoy domingo 12. 

Son tres horas de show con un recorrido inmenso por toda su carrera. El escenario es imponente y cuenta con una pasarela que se adentra en el campo delantero, copado por pibes y pibas que acamparon desde junio para tener un mejor lugar. Las pantallas y efectos especiales brindan una experiencia única y toda la técnica es de lo mejor que se puede conseguir. Taylor Swift se luce arriba del escenario pero el público local se luce desde abajo. 

"¿Dónde estuvieron toda mi vida? No lo puedo creer", fue literal una frase que usó la cantante durante el primer concierto en Buenos Aires y parece que la experiencia le pegó tan profundo que decidió compartirla con su novio, el jugador de football americano Travis Kelce, quien llegó justo para compartir una cena el viernes y que se quedó anoche coreando el "Olé, olé, olé, olé, Taylor, Taylor". La locura del fandom argentino es tan grande que se ganó notas y análisis de medios internacionales. 

"Es gente sana y buena. Me vinieron a comprar mostacillas pibas chicas y mujeres profesionales, médicas, que querían hacer las pulseritas", decía sorprendido un vendedor de Once semanas atrás. Sí: el lazo que une a las swifties es, también, sweet y es fuerte. 



Dejá tu comentario