Así crece la tensión social en la previa del 1 de Mayo

La inflación interanual está por las nubes. En marzo nos enteramos que los números de febrero pasaban la barrera de los 7 puntos y que con ello la acumulada llegaba al 102,5%. Y no mejoró: un mes después la canasta básica total estuvo en 191.228 pesos. Ese es el umbral de la pobreza. ¿Y el dólar? El dólar sigue creciendo y, posiblemente, lo siga haciendo porque el problema es que faltan dólares en la Argentina y la suba es nominal. Esta semana la divisa tocó el 420 (sí, como la cumbia de L-Gante pero sin la parte divertida). 

Todo ese contexto genera no sólo que la lucha de las bases se acreciente sino que se despierten los gigantes que parecían dormidos: la CGT tuvo su primera reunión del año y exigió "un modelo inclusivo con justicia social".

En una conferencia de prensa posterior al encuentro, el cotitular de la central obrera Héctor Daer enfatizó que "los datos de inflación y de pobreza en la Argentina nos deben avergonzar" y, junto a sus compañeros de la mesa chica hizo un llamado a movilizarse el 2 de mayo, un día después de la tradicional cita de la izquierda todos los 1 de Mayo, Día Internacional de las y los trabajadores. 

Ahora bien, ¿qué pasa con la izquierda? Desde la Unidad Piquetera, su vocero y referente Eduardo "Chiquito" Belliboni, se plantó contra los recortes en planes sociales defendidos por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. "Si le siguen echando nafta al pasto seco de la crisis social, se va a incendiar, es inevitable. Cualquier chispa produce un incendio, porque la situación es muy grave", disparó Belliboni en diálogo con AM750. 

En esa línea, agregó que "acá lo que está ocurriendo no es que se están dejando de dar planes, es que se están dando bajas de los planes que existen. Serían 97.000, según dice el FMI, y piden 400.000 bajas más". "Hay un ajuste en la comida para los comedores populares y en lo que son las herramientas y elementos que usan los barrios en emprendimientos productivos", subrayó Belliboni mientras la Unidad Piquetera estaba en la calle y acampando en Plaza de Mayo.

Pero no son sólo las familias piqueteras las que salen a protestar: este próximo martes estarán docentes porteños marchando desde Ayacucho y Avenida Córdoba hasta la sede de la Legislatura para repudiar todas las políticas implementadas desde el macrismo en detrimento del sector. Será un reclamo retroactivo, histórico, porque entienden que lo que sufren hoy es, en realidad, una consecuencia de 15 años de gestión interrumpida de la fuerza.

Las dirigentes sindicales explicaron que los docentes también marcharán por un aumento del presupuesto educativo, una ley de paritarias, la reapertura de la Mesa Salarial, la restitución del derecho a realizar los Espacios de Mejora Institucional en horario laboral, la titularización de maestros interinos y contratados y una solución al tema de infraestructura.

Otro frente de lucha activo es de periodistas, quienes reaccionaron tras los despidos masivos en el diario Clarín. "Si nos meten miedo acá, si destruyen la organizacion sindical acá adentro, perdemos todos y todas en todos los puntos del país, y sabemos que el mensaje que quieren darle a toda la sociedad en un año electoral es que ellos pueden venir, no solamente por nuestro salario como vinieron haciendo desde el macrismo en adelante, sino que pueden venir a atacar lo que tenemos que es al menos una fuente de trabajo y que ni siquiera nos garantiza una canasta básica, porque hoy una familia para vivir necesita 192 mil pesos ¿Cuánto gana un trabajador de prensa? Menos de 120 mil pesos", dijo Carla Gaudensi, secretaria general de la Fatpren y adjunta del SiPreBA durante un acto del viernes.

El despertar de la central obrera manejada por los llamados "gordos", la continua lucha en la calle de la Unidad Piquetera, la marcha que hará UTE y un sindicato de periodistas en estado de alerta alimentan un clima de tensión social que sube tanto como el dólar y que tiene frentes abiertos en distintos sectores: hubo paro de colectivos por un lockout patronal en reclamo de subsidios, una medida de fuerza ininterrumpida en los subtes ejecutada por trabajadores y trabajadoras que necesitan un recorte de la jornada laboral para disminuir el impacto del asbesto (material cancerígeno) y una "quita en la colaboración" del gremio en el Tren Sarmiento porque sostienen que hay compañeros y compañeras que están cobrando menos. 

¿En los gobiernos cómo reaccionan? De la manera que pueden porque tienen gran parte de la cabeza puesta en lo que se viene: las elecciones presidenciales. Las internas a cielo abierto en el PRO y el "ordenamiento" del PJ tras la renuncia de Alberto Fernández a la reelección son temas del día, de las semanas, de los meses que tenemos por delante y el juego de las candidaturas está en su punto más caliente, como el clima en las bases.

 

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