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Tragedia anunciada: un devastador incendio devoró al Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro

Cientos de brasileños, en su mayoría estudiantes universitarios, se acercaron en la mañana de este lunes al Museo Nacional, vestidos de luto. "Esta tragedia refleja perfectamente el abandono del poder público", aseguró una estudiante de la UFJR.

Un incendio de grandes proporciones destruyó este domingo el Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro, una de las instituciones científicas más antiguas del país, fundada en 1818.
 
"Incalculable para Brasil la pérdida del acervo del Museo Nacional, fueron perdidos 200 años de trabajo, investigación y conocimiento; el valor para nuestra historia sólo se puede medir, por los daños al edificio que albergó a la familia real durante el Imperio, es un día triste para todos los brasileños", escribió el presidente de facto y golpista Michel Temer en la red social Twitter.
 

  El incendio se declaró en la noche del domingo, cuando el museo ya estaba cerrado al público. El Museo Nacional de Río sufría de recortes presupuestarios desde el año 2014 y muchas de sus salas estaban en muy mal estado, con humedades, goteras, cables eléctricos a la vista, etc, por lo que gran parte de los manifestantes consideran que el incendio era una tragedia anunciada.   Cientos de brasileños, en su mayoría estudiantes universitarios, se acercaron la mañana de este lunes al Museo. "Esta tragedia refleja perfectamente el abandono del poder público; todos estaban avisados, no se ha quemado por sorpresa, es un buen ejemplo de cómo están las cosas en Brasil", comentó a Sputnik la joven de 19 años Ágatha Monteiro, estudiante de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).  

  La UFRJ, titular del museo considerado uno de los más importantes del país, y muchos de sus estudiantes y de otros centros se quisieron acercar al museo, vestidos de luto en señal de duelo.   El Museo Nacional de Río está situado en el centro de un parque, la Quinta de Boa Vista, cuyas grandes puertas de hierro forjado permanecieron cerradas durante la mañana para impedir el paso de los curiosos.