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Absuelven a joven trans condenado por tentativa de homicidio

Joe Lemonge fue atacado en 2016 por una patota y al defenderse hirió a una persona. "Me arruinaron la vida", aseguró tras 3 años de cumplir condena.

<p>Absolvieron a Joe Lemonge, un joven trans condenado por tentativa de homicidio.</p>
Absolvieron a Joe Lemonge, un joven trans condenado por tentativa de homicidio.

La Cámara de Casación de Paraná absolvió a Joe Lemonge, un joven trans entrerriano de 25 años condenado en mayo de 2018 a más de 5 años de prisión por tentativa de homicidio al considerar que se trató de un hecho de legítima defensa.

El caso

Joe vivía en un barrio de lo localidad entrerriana de Santa Elena, cuando en la madrugada del 13 de octubre de 2016, tres hombres que lo venían hostigando sistemáticamente, intentaron ingresar a su vivienda por la fuerza y lo agredieron.

Para defenderse, Joe corrió al interior y tomó un rifle aire comprimido transformado en calibre 22 del padre y efectuó un disparo accidental que impactó en la zona del cuello de Juan Manuel Giménez, quien fue derivado al hospital San Martín de Paraná, donde según el médico forense nunca tuvo riesgo de vida.

El viernes 4 de mayo de 2018, la jueza Cristina Van-Dembroucke lo condenó a 5 años y 6 meses de prisión por tentativa de homicidio simple.

La Cámara de Casación de Paraná, integrada por los vocales Marcela Badano, Marcela Davte y Hugo Perotti, decidió de forma unánime la absolución de Lemonge al considerar que la magistrada Van-Dembroucke "se apartó e interpretó erróneamente la ley formal y material".

También señalaron que la jueza "omitió considerar la actuación del imputado a la luz de aquel contexto previo y de los demás elementos probatorios de la causa", por lo que "se encuentra fuera de toda discusión que no existió provocación alguna por parte de Joe Lemonge" y que se trató de "legítima defensa".

Se hizo justicia

"Me enteré a las 13 de hoy. Mi abogada inició una videollamada pero pensé que era un error, y llorando me dice que soy libre, que acababa de llegar la sentencia en un mail con el fallo con la absolución", explicó Lemonge en diálogo con la agencia Télam.

"Rompí en llanto y abrí un champagne que era de mi mamá, que me acompañó siempre, pero que falleció inesperadamente el 14 de enero y era mi única familiar con vida, porque mi papá murió 15 días después de que me lleven detenido producto del estrés y cansancio que le generó todo", relató.

"Desde el principio fue complejo y único, no hubo casos parecidos, pero por fin tenemos justicia y hay un final feliz", expresó Joe y agradeció a Abogadxs por los Derechos Sexuales (Abosex), grupo de más de 12 abogados activistas que lo acompañaron en el proceso judicial.

Transodio

Joe recordó el sufrimiento durante todo este tiempo hasta inclusive en el juicio, en el que fue tratado como mujer. "Me miraba con odio y asco y lo expresó en su sentencia, donde firmó las más de 170 fojas como si fuese mujer", aseguró sobre el maltrato que recibió de la jueza Van-Dembroucke.

En ese sentido, Lemonge señaló que aún recuerda al fiscal de la causa, Santiago Alfieri, "riéndose todo el juicio, diciendo que usaba la cuestión de persona trans como ventaja, cuando en el mundo de hoy es un colectivo humillado, postergado, desplazado de todo".

En estos cinco años desde que ocurrió el hecho, quemaron la casa que tenía su familia, perdieron todas sus posesiones y pertenencias, se quedó sin trabajo y sufrió numerosos hostigamientos, por lo que tuvo que mudarse a la ciudad de Buenos Aires.

Si bien logró evitar la condena en una unidad penal, permaneció con una libertad que le permitía moverse en el país pero lo afectó "en planes personales", ya que mantenía "una relación con un chico de Francia: él vivió conmigo en 2016 antes de todo esto, pero con ese fallo condenatorio no pude dejar Argentina".

"Nunca hablé de esto pero planeábamos casarnos, la relación terminó y nunca se pudieron llevar a cabo los planes, por lo que esa condena no sólo me generó un daño económico, social, laboral y espiritual sino también sentimental", expresó.

"Me arruinaron la vida -continuó- en todos los aspectos que se te puedan ocurrir, me trataban del monstruo de la historia cuando eran tres tipos alcoholizados y violentos que me hostigaron por meses y que en patota me atacaron".

La vida tras la absolución

Actualmente, se encuentra en Entre Ríos, ya que está cuidando los terrenos y la casa que eran de su madre, pero planea regresar a Buenos Aires para reunirse con abogados e iniciar diferentes acciones.

"Continuaré activando, porque una vez que uno se transforma en activista es para siempre y para que no le pase más a nadie lo que uno sufrió", explicó Joe y aseguró: "Me encantaría militar en algún espacio político para seguir luchando por la libertad completa de la comunidad LGBTIQ+".

"Soy diplomado en inglés, pero vivo de colectas que hago con amigos a través de mis redes sociales, junto premios y los sorteamos pero preferiría tener un trabajo para ayudar a otros compañeros como me ayudaron a mí", concluyó.



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