Familiares de Johana Ramallo, quien desapareció en el 2017, confirmaron públicamente que los restos encontrados en Berisso son la joven que desapareció en 2017 y cuyo caso estaba siendo investigado como trata de personas.
Tanto sus allegados como la querella de la causa pidieron respeto ante el dolor e indicaron que no hablarán hasta que la Justicia levante el secreto de sumario. La causa en la Justicia Federal no tiene todavía ningún imputado.
La última imagen que se tenía de la joven la tomó la cámara de seguridad de una estación de servicio, ubicada en las calles 1 y 63 de La Plata entrando al baño, tras haber salido de su casa en horas de la tarde.
Los estudios realizados sobre restos de un brazo y una pierna, hallados en la zona de Palo Blanco, partido de Berisso, según la Justicia acreditaron que son compatibles con Johana.
La confirmación judicial la hicieron peritos forenses luego del análisis de rigor efectuado desde el Servicio de Huella Genética de la Universidad de Buenos Aires. Tanto el brazo como la pierna cotejadas fueron encontrados en agosto del año pasado, en la zona costera de Berisso.
El abogado de la familia, Víctor Hortel, acompañó a la familia en su voluntad de no hacer declaraciones públicas a la prensa desde aquel momento.
