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Los tres mejores recorridos por Egipto en crucero

Un crucero por el Nilo es una de las experiencias más maravillosas de cualquier viaje a Egipto. Una ruta desde Luxor a Asuan o viceversa en la que no solo podemos descubrir algunos de los templos más espectaculares del país, sino también disfrutar de unas puestas de sol únicas en el mundo.

 

Un buen crucero del Nilo que se precie debe incluir especialmente lugares como Asuan, Philae, Edfu, Edna, Kom Ombo, Luxor, Dar El-Bahir, El Valle de los Reyes, Colosos, Karnak o Abu Simbel. Cualquiera de ellos ya son motivo más que suficiente para reservar los mejores cruceros por el Nilo.  

Los principales atractivos de un crucero por el Nilo

Si hay algo que destaca a primera vista de un crucero por el Nilo es su paisaje. Aquí dejamos atrás los paisajes áridos del desierto y nos situamos frente a las exhuberantes y fértiles riberas del río. Palmeras, juncos, flores de loto y papiros saldrán a nuestro paso a medida que nos adentramos en la corriente del Nilo.  

Los Templos de Philae, Abu Simbel, Kom Ombo y Edfú

La ciudad de Asuán puede ser un magnífico punto de partida para nuestro crucero. Desde aquí, se puede navegar hasta el templo de Philae en honor a la diosa Isis. Un emplazamiento único que sirve de preámbulo al impresionante complejo de los templos de Abu Simbel de Ramsés II y de Nefertari.  

 

Otro de los templos que saldrán a nuestro paso durante el crucero será el de Kon Ombo, dedicado a Horus el Grande y Sobek, el dios con cabeza de cocodrilo. Junto a este templo se halla el Museo del Cocodrilo, que alberga en su interior unas curiosas momias de cocodrilos. El Templo de Edfú en honor a Horus es otra de las paradas más emocionantes de este viaje.  

La antigua ciudad de Tebas y Luxor

Conocida como la ciudad de las cien puertas, Tebas fue la capital del Antiguo Egipto durante 1.500 años. Un lugar que muchos consideran el museo al aire libre más grande del mundo. Allí podemos maravillarnos frente al Templo de Karnak, la Avenida de las Esfinges y el Templo de Luxor.

 

Precisamente, desde el Templo de Luxor se contempla uno de los atardeceres más impresionantes que jamás podamos ver. La caída del sol produce una luz muy especial sobre el templo que ha sido protagonista de innumerables imágenes turísticas.

 

Luxor es la ciudad donde suele concluir el crucero por el Nilo si se parte desde Asuan. Una ciudad en la que visitar el Valle de los Reyes, las Reinas y los Nobles, donde se hallan las Tumbas del Reino de los Muertos y los Colosos de Memnón.

 

El Nilo es el río y misterioso y eterno que ha tejido la historia de Egipto a lo largo de los siglos. Recorrer su caudal en crucero es viajar en el tiempo, adentrarse en un paisaje inundado de leyendas e historias. Una auténtica aventura en la que te verás seducido para siempre por la belleza del lugar.

 

 



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