Las barriadas pobres de la ciudad de Buenos Aires se encuentran en medio de una emergencia vital: decenas de miles de personas de los sectores más humildes porteños no tienen agua potable. Al respecto, y mientras todas las miradas apuntan a Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta de AySA, Malena Galmarini, se refirió puntualmente a la situación de la villa 31 y disparó: "Estamos en mejor situación que antes luego de una charla que tuve con Larreta, una muy buena charla y productiva, donde se entendió las necesidades de la gente".
Los barrios pobres sin agua potable: "Larreta decidió no cumplir la orden judicial"
Además, la funcionaria nacional señaló que "en el barrio 31 ayer (por el jueves) se terminaron los empalmes entre la red interna y el tubo troncal, podemos decir que van a tener caudal y presión suficiente para todo el barrio".
En diálogo con El Destape Radio, Galmarini confirmó que a partir de la próxima semana el suministro comenzará a regularizarse, "El lunes o martes AySA va a poder estar dándole agua al barrio", expresó. Y agregó: "La red de agua del barrio 31 está bastante deteriorada, eso va a provocar otros problemas"
Por otro lado, se refirió a la responsabilidad del gobierno de la Ciudad en el aumento de casos de coronavirus en los barrios populares: "Más allá de las coincidencias en la gestión de la pandemia, es cierto que hay alguna deficiencia en el mantenimiento de la red de agua del barrio, que corresponde al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No lo digo para deslindar responsabilidades sino para que los vecinos y vecinas sepan a quien reclamar", apuntó.
"Si se hubiesen realizado distintas obras que nosotros marcamos cuando asumimos, esta situación no hubiese escalado a lo que llegó. Lo importante es que la gente tenga acceso a un derecho humano como es el agua, más en medio de una pandemia", continuó.
