Leonardo Rómbola, abogado de Silvio Guillermo Martinero, explicó que su representado "sintió temor y creyó que le habían disparado ya que escuchó tres o cuatro disparos". De este modo buscó la reacción de su defendido, quien empezó a los tiros luego de que le arrebataran una mochila con 50 mil dólares. Uno de los disparos mató a Daniel Fernando De Negro Rodado, un cerrajero que pasaba por el lugar.
Además el abogado sostuvo que Martinero "tenía una herida en la rodilla de una vez que le tiraron" y que "poseía permiso para portar armas que había obtenido por ser militar".
Al ser consultado sobre si estaba siendo investigado por el triple crimen de General Rodríguez respondió que no tenía conocimiento de que se lo haya investigado. Durante el mediodía, el abogado Miguel Ángel Pierri lo había vinculado con la mafia de la efedrina.
En declaraciones a C5N agregó que "entre las medidas de prueba vamos a pedir un peritaje en las cámaras de la avenida San Martín y que los hospitales públicos digan si atendieron heridos de bala".
Sobre el momento del hecho afirmó que su defendido "temió por su vida y se defendió. No vio que alguien se subió a la moto y vio a la persona a la que apuntó y siguió disparando. La legítima defensa existió porque se abalanzaron sobre él".
Rómbola agregó que "si la bala salió de él tendríamos un homicidio culposo, porque estamos ante un caso de legítima defensa. Martinero no es instructor de tiro, tiene experiencia por su época como militar y practica en el Tiro Federal".
Finalmente el letrado expresó que "Martinero en ningún momento quiso matar a un inocente, lo que hizo fue defenderse".
