No es un día más para el tenis argentino. Un día como hoy, pero hace 7 años, un joven Juan Martín Del Potro derrotaba al gran Roger Federer, y se hacía con el preciado título de Grand Slam que otorga el US Open.
Imposible olvidar la última secuencia del duelo ante el suizo, cuando devuelve mal la pelota con un revés a una mano, haciendo que la misma cayera por fuera de los límites. Inmediatamente, se desploma una torre. Era la de Tandil. Los restos yacían en el suelo. Todos lloraban, pero de alegría. Hasta Federer, que con su tiro ocasionó el derrumbe del gigante, esbozó una sonrisa.
Pero nadie, nadie, estaba más contento que el tipo que estaba lagrimeando en el terreno de juego. Porque sabía que algo había cambiado. Porque sabía que nunca se olvidaría lo que pasó en esa cancha. Porque sabía que había hecho historia.