Dilma Rousseff, ex presidenta de Brasil derrocada por un golpe institucional hace dos años, estuvo esta semana en Argentina. Entre otras actividades, participó de la Feria del Libro y de un acto en la CGT por el Día del Trabajador el 1° de Mayo.
Este domingo el diario Página/12 publicó una extensa entrevista, donde la ex mandataria recorrió todos los temas que hacen a la agitada actualidad política de su país.
Una de las preguntas de su interlocutor fue si el PT debió haber avanzado en reformas más profundas. En ese punto, Dilma enuneró una serie de medidas que se tomaron y destacó en particular la reforma agraria.
"Si contamos los 500 años de historia anteriores a nosotros, la conclusión es que distribuimos más tierra que en esos 500 años", aseguró.
También destacó "la baja enorme de la indigencia" y las oportunidades para que los jóvenes pudieran estudiar. "Cuando salí del gobierno, el 35 por ciento de los egresados universitarios eran los primeros de su familia", explicó.
En cuanto a lo que está sucendiendo en este momento y las elecciones presidenciales que tendrán lugar en meses, con la posiblidad de que la Justicia proscriba a Lula, manifestó: "Si Lula no es candidato el proceso no será verdaderamente democrático. Ahí quien perderá será el país, porque esta situación de impasse institucional está llevando a otra cosa más peligrosa, que es el caos institucional".
"Ellos de entrada apuestan a la destrucción de Lula, porque los partidos conservadores de derecha están destruidos. Pero el partido conservador más fuerte hoy es el partido de los medios. El partido de cinco grupos oligopólicos de Brasil. La dirección de ese partido es la Red Globo de televisión", agregó Dilma.
Y concluyó: "La elite tiene un problema serio. Toda la recuperación prometida no ocurrió. La destrucción política de sus adversarios, no ocurrió. Quienes fueron destruidos son los golpistas conservadores, el llamado partido de la modernización democrática. No tienen ni un candidato viable."
