La crisis alimentaria en Salta se vive día a día y la última víctima fatal de la desnutrición que registra la provincia fue un bebé de siete meses, quien llegó muerto al hospital Juan Domingo Perón de Tartagal.
El hecho se confirmó este lunes pero ocurrió el sábado, en una nueva marca de dolor con la que la provincia del norte argentino suma ya ocho nenes y nenas muertos por desnutrición en lo que va de 2020.
Según declararon desde el nosocomio, el bebé llegó con claros signos de desnutrición y una muerte reciente por broncoaspiración.
Por su parte, el secretario de Relaciones Institucionales del municipio de la localidad salteña de Santa Victoria Este, Antonio Cesar Villa, afirmó que "el médico no pudo certificar que el nene murió por desnutrición, ya que como llegó sin vida debía hacer una autopsia y los padres del bebé no quisieron". Sin embargo, también afirmó que "tenía evidentes signos de desnutrición".
De las ocho víctimas fatales por cuadros de desnutrición registradas desde el 1 de enero último seis eran parte de la comunidad wichí.
El viernes pasado, una nena wichí de cinco años, que permanecía internada con un cuadro crítico de vómitos, diarrea y deshidratación, falleció en el mismo hospital en presencia de la ministra de salud provincial, Josefina Medrano.
