"Al principio pensé, uhm, ¿una propuesta extraña para mí? Y luego pensé: ¿sabes qué, por qué no? Algo divertido, algo bonito y nuevo", dijo en un video en su página web Paul McCartney cuando le propusieron ponerle música a los emoticones del servicio de videollamadas Skype.
A McCartney le ofrecieron componer los sonidos de emoticones especialmente usados para el día de San Valentín, lo que consideró un reto "porque repentinamente tienes que comprimir en una interpretación musical de una emoción en menos de cinco segundos".
Los sonidos más desafiantes para el artista fueron el coqueteo y cuando alguien se sonroja. "Era como hacer un crucigrama enorme y dar con estas soluciones. Al mismo tiempo era musical, entonces fue una gran práctica para mí en el estudio", añadió el ex Beatle.