Trabajadores de Cresta Roja acampan por estos días en Plaza de Mayo a la espera, que parece eterna, de una solución para recuperar sus puestos de trabajo.
"Somos 2.000 familias que estamos viviendo como podemos y con grandes problemas con los alimentos y no queremos volver a pasar otra Navidad sin trabajo". Las declaraciones son de Carlos Stasiuk, uno de los trabajadores echados de la empresa Cresta Roja que hace casi tres años que fueron despedidos en 2016 de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría.
Un grupo de ellos realiza un acampe por estos días en Plaza de Mayo, en reclamo de la reactivación de la firma alimenticia y en defensa de los puestos laborales. Este martes viajaron desde Esteban Echeverría a Capital Federal y decidieron instalarse frente a la Casa Rosada con un gazebo, ollas y carpas para visibilizar su problemática que comenzó durante el Gobierno de Mauricio Macri y parece no tener fin.
"Seguimos esperando una respuesta. Un grupo de compañeros fue esta mañana hasta el Ministerio de Trabajo, que es donde está nuestro expediente, y seguimos buscando la posibilidad de diálogo para que se abra una audiencia y encontrar una salida a nuestro conflicto", informó Stasiuk a la agencia de noticias estatal Télam.
"Después de ser estafados por los Gobiernos de Macri y de Vidal y por Joaquín de Grazia (presidente del directorio de la Granja Tres Arroyos); tras 1.800 días y noches sin una solución y con varias represiones policiales, nos movilizamos en defensa del trabajo, nuestras familias y la producción", relató el vocero de los desocupados, en referencia al derrotero que sufren desde la anterior gestión de Juntos por el Cambio.
El pasado 9 de noviembre, la Policía Bonaerense los volvió a reprimir en la sede de la planta II Ubicada en Esteban Echeverría cuando se manifestaban por la reincorporación de los 2 mil despedidos. Los obreros recibieron balas de goma y tres de ellos fueron detenidos.
