Diego Schwartzman (29° preclasificado) está viviendo una luna de miel en el Us Open, último grand slam de la temporada. Llegó entonado por los grandes resultados obtenidos a lo largo de la temporada. Eso mismo lo selló en su gran triunfo ante Marin Cilic (ganador de este torneo en 2015) y rubricó su buen andar al ganarle al francés Lucas Pouille por 7-6 (3), 7-5, 2-6 y 6-2.
De esta forma se clasificó por primera vez en un torneo de esta talla a cuartos de final donde los espera el español Pablo Carreño Busta.
El primer set fue muy parejo. Hasta el final fueron palo a palo, pero el jugador de Buenos Aires, aprovechó una mínima distracción del galo para llevarse el tie break.
En la segunda parte se dio un desarrollo parecido, rallies muy largo, grandes cierres de los dos lados, pero otra vez sobre el final el argentino presionó y se lo llevó 7-5.
En el tercero empezaron algunas dudas y molestias en el aductor derecho para Peque. Dejó ir esa manga para intentar liquidarlo en el cuarto. Así fue. El francés parecía perdido. Todo lo bueno que había hecho en el anterior, se evaporó. Perdió la concentración y Schwartzman se quedó con el partido.
Ahora tendrá que descansar un día para volver a la court el martes. Para mañana se espera la presencia de Juan Martín del Potro ante el autríaco Dominic Thiem.