El inefable espacio televisivo que ocupa la negacionista Viviana Canosa suele ser escenario de posturas que, en el mejor de los casos, resultan bizarras. La emisión de este martes, con el anarcoliberal Miguel Boggiano como invitado, tuvo esos habituales ribetes, con el agregado de que la discusión incluyó al experonista Florencio Randazzo y el periodista Carlos Campolongo.
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¿El tema de discusión? El favorito de Canosa. Javier Milei, el ultraderechista de moda entre los y las reaccionarias vernáculas, que lo ven al lobbysta de empresas como candidato para 2023.
"Acá hablaron de una grieta y hay una tercer persona (sic) que es Milei, y la tercer persona (sic) es la que más crece y la que llena todos los lugares sin pagar un centavo para que la gente vaya", escupió un exorbitado Miguel Boggiano.
Ahí metió la cuña Canosa, quien apuntó que "dijiste Milei y le cambiaron los ojitos a Florencio".
En ese marco, Boggiano redobló la apuesta y se subió al caballito de los autoproclamados libertarios: "¿Quién es el responsable de que Argentina haya perdido 13 ceros (en su moneda)? El Banco Central", dijo, a lo que Campolongo intercedió: "La política, el poder y la ley de entidades financieras que viene de la época de la dictadura! ¡Para vos todo es fácil!", disparó.
Por su parte, la militante del cloro agregó: "Dicen que Milei es lo peor que hay pero lo peor es lo que tenemos hasta ahora".
"No hay que descalificar a nadie en lo personal", dijo Randazzo en voz baja y luego fue abordado por Boggiano: "De los últimos 20 años ustedes gobernaron 16 y le echás la culpa de los pobres a Macri. ¿pero qué cuenta estás haciendo?", rezó cual mantra libertario.
"¡Y contá que el PBI subió hasta el año 74!", intercaló Campolongo, quien representa en el programa de América el papel del periodista peronista.
"¡Pero dejá de vivir del pasado!", le apuntó Boggiano, mientras Randazzo intentó señalar que ese discurso antiperonista "atrasa 50 años".
"¡Yo atraso 50 años! Estamos completamente locos!" se enfervorizó el economista ortodoxo entre las risitas de Canosa, que a esa altura ya no tenía nada por decir.