La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó esta tarde al municipio bonaerense de La Matanza tras el asesinato de cinco personas en la localidad de González Catán durante un conflicto por la ocupación de terrenos. Acusó de “permisividad” en la toma de tierras en el distrito, y advirtió cargada de xenofobia que “el que viene a usurpar, a matar, debe ser expulsado, a menos que tenga una residencia permanente”.
“Hay una permisividad permanente en la provincia (de Buenos Aires), que genera un clima donde las personas creen que pueden tomar terrenos sin consecuencias”, razonó Bullrich en declaraciones a Radio Mitre.
Asesinan a cinco personas durante una asamblea en terrenos tomados
"En La Matanza la municipalidad no tiene una decisión real de detener este modelo de permisividad”, aseguró. En ese sentido, argumentó que en ese distrito bonaerense no hay “un plan ordenado” y dijo que se permite que “cualquiera pueda tomar la ley por sus manos y se termina en estas masacres”.
De esta manera aludió a lo ocurrido el domingo a la tarde en un predio tomado de González Catán, en La Matanza, donde un grupo armado mató a cinco personas, entre ellas un adolescente, y dejó heridas a otras ocho en el contexto de la toma ilegal de terrenos particulares.
La ministra de Seguridad no se privó de seguir calentando los motores: “En La Matanza muchos de los casos hablan de una connivencia entre punteros, que se convierten en narcos, y políticos que lucran con esto”.
Y agregó que el Gobierno nacional está “combatiendo el modelo de las organizaciones que tienen gerentes de la pobreza, que manejen gente y les venden terrenos que no les pertenecen”.
La ministra también criticó el hecho de que “la Secretaría de Seguridad de La Matanza esté a cargo de un expolicía bonaerense”: “Consideramos que no es positivo, que tiene que haber una distancia con aquellas personas a las que tiene que poder ordenar y mandar”, afirmó al respecto la funcionaria.
Sobre la investigación de este hecho, Bullrich indicó que “si la causa llega al Ministerio de Seguridad iremos a fondo, investigando los homicidios pero también las redes de complicidad de narcotráfico, políticas y policiales”.
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En otro orden, consideró que “Argentina es un país que abre los brazos” a los extranjeros, pero advirtió duramente que “el que viene a usurpar, a matar, debe ser expulsado, al menos que tenga una residencia permanente”.
En tanto, al referirse a la situación de inseguridad en la ciudad de Rosario, dijo que el viernes se reunirá con el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.
En este sentido, evaluó que “cuando terminemos el mes vamos a ver que la baja de homicidios va a ser un dato” en la ciudad de Rosario.
Agregó asimismo que el Ministerio de Seguridad trabaja “bajo presión” porque “tenemos a todo nuestro personal penitenciario amenazado por 140 presos de alto riesgo en cárceles federales”.
“La situación es de querer intentar sacarnos de la cancha, pero no nos van a sacar”, opinó.
Bullrich remarcó que durante los cuatro años del Gobierno de Alberto Fernández bajó la inversión en equipamiento para las fuerzas de Seguridad.
“Entre el 2015 y 2019 invertimos entre 75 y 80 millones de dólares al año en promedio, y en los últimos cuatro años ese promedio bajó a 20 millones de dólares anuales”, subrayó.
