La motosierra tiene el motor encendido y hace cada día más ruido. El plan de ajuste de Javier Milei avanza a pàso redoblado con o sin interna, con o sin DNU y con o sin Ley Bases. En Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), quizá la gran empresa de bandera nacional, el recorte viene fuerte y se anuncian unos 2.000 despidos en las próximas semanas.
La cifra, que no es oficial todavía, la disparó el secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, quien expresó su "más enérgico rechazo y preocupación ante la maniobra que se esta pretendiendo llevar a cabo a partir del mes de abril". Y puntualizó que se trata de que "dejaría sin empleo a más de 2.000 trabajadores camioneros en nueve provincias del país”.
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El máximo dirigente de la Federación Nacional de Camioneros declaró al respecto el estado de alerta y movilización de sus representados ante la posibilidad de que unos dos mil trabajadores sean suspendidos en abril, cobrando solo una parte de sus salarios, y posteriormente cesen en sus actividades, al tiempo que alerta por una "maniobra privatizadora".
“Este accionar muestra una clara maniobra para pasar por encima de la ley e ir privatizando la empresa paulatinamente a través de la venta de áreas petroleras que aun se encuentran en condiciones de seguir siendo explotadas", detalla el comunicado.
Las áreas a las que se refiere Moyano, son 55 áreas de campos maduro sobre las que YPF hará una cuidadosa reevaluación de sus activos con el fin de determinar su viabilidad y rentabilidad futura.
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“En este proceso, YPF colaborará de forma activa con el desarrollo local y garantizará los puestos de trabajo durante la transición, entendiendo que este proceso dinamiza la industria en su conjunto”, señaló el parte de prensa.
La semana pasada el CEO de YPF, Horacio Marín, firmó un acuerdo con Jorge “Loma” Ávila, titular del sindicato de Petroleros Privados de Chubut, que autoriza a la petrolera bajo control estatal a bajar desde abril la actividad en las áreas convencionales que pretende transferir.
